Francisco Muro de Iscar – Cargarse la reforma laboral


MADRID, 4 (OTR/PRESS)

¿Nos cargamos la reforma laboral? Los sindicatos y el PSOE -por supuesto también Podemos- apuestan porque sea una «línea roja» en la negociación con el Gobierno. Es decir, que o Rajoy da marcha atrás voluntariamente o le forzarán a hacerlo, unos en el Parlamento y otros en la calle. Sin embargo, los últimos datos de creación de empleo de diciembre confirman que 2016 ha sido un buen año en la lucha contra el desempleo y basta ver el movimiento en los comercios, la venta de coches y otras cuantas cosas para darse cuenta de que la situación empieza a cambiar. Quienes quieren invertir la política de empleo deberían explicar qué quieren hacer y cuánto nos va a costar. Porque los hechos son rotundos: en diciembre de 2017 hay más de medio millón de nuevos afiliados a la Seguridad Social que hace un año, casi cuatrocientos mil parados menos y hemos bajado de los 3.800.000 desempleados, cuando no hace demasiado estábamos muy por encima de los cinco millones y no parecía posible parar esa terrible sangría. Es cierto que ha aumentado la precariedad y que han bajado sustancialmente los sueldos. Que ser mileurista hoy es casi un privilegio y que sigue habiendo demasiados contratos temporales, demasiados jóvenes sin empleo -la cifra del cincuenta por ciento es un insulto a la racionalidad-, demasiados parados de larga duración y demasiados trabajadores cuya esperanza real de encontrar un empleo, después de demasiados años en el paro, es inferior a cero. El desempleo es el problema capital de los españoles y un peso insoportable si queremos salir de verdad de la crisis. Pero lo que importa es qué vamos a hacer para crearlo. Frente al aumento del empleo público que demandan los sindicatos, que es pan para hoy y hambre para mañana para todos salvo para los que se colocan, la clave está en el modelo industrial que queremos para este país. Y sobre eso no hablan nada o casi nada los sindicatos. Fernández Toxo dice que la reforma laboral ha provocado «una brutal pérdida de calidad del empleo», y que hay que acabar con ella «del todo y rápido», pero oculta que con las políticas anteriores lo brutal fue la pérdida de millones de empleos. Y eso sí que deteriora el estado del bienestar. El PSOE ha conseguido llevar al PP a un aumento sustancial del salario mínimo y, ahora, unos y otros deberían sentarse en la mesa para que la mejora de la situación económica llegue a todos. Lo que no es posible es recuperar de golpe todo lo que se perdió por las políticas equivocadas, muchas impulsadas y defendidas por los sindicatos. No es de extrañar que éstos cada vez cuenten con menos militancia y con menos concurrencia a sus manifestaciones, como sucedió en la convocada hace unas semanas.
Hay que cambiar muchas cosas en España: el modelo industrial del que carecemos hoy; la educación, base de un empleo futuro de calidad; la inversión en investigación e innovación, la gran apuesta de futuro; las garantías del Estado del Bienestar, hoy con más amenazas que seguridades; incluso la legislación laboral, porque hoy tenemos más de 7.000 leyes de imposible cumplimiento y que son barreras y no oportunidades para crear empleo. Necesitamos políticas que incentiven el empleo de calidad y garanticen las prestaciones sociales. Y reformas laborales pactadas desde el sentido común y la imaginación. Apostar por derogar la reforma laboral es un brindis al sol y pura demagogia.

OFERTAS ORO

¡¡¡ DESCUENTOS ENTRE EL 41 Y EL 50% !!!

Una amplia variedad de las mejores ofertas de nuestra selección de tiendas online

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído