A vueltas con España – ¿Diría Rajoy que el PP es la derecha


MADRID, 12 (OTR/PRESS)

Somos la izquierda es el lema elegido por Pedro Sánchez para el 39º Congreso Federal del PSOE. Nada que ver con la idea de la gestora afín a Susana Díaz, que apostaba por El futuro empieza hoy, válido para cualquiera que hubiese ganado las primarias socialistas e incluso para cualquier político, sea de izquierdas o de derechas. El lema de Sánchez se asemeja al de su campaña: Aquí está la izquierda. Pero no parece que este juego de palabras sea lo más relevante. Más bien lo es el fondo de la cuestión: recuperar los votos de izquierdas que ahora tiene Podemos.
El PP no proclama ser de derechas -¿se imagina alguien a Mariano Rajoy diciendo Somos la derecha?- porque lo es y todo el mundo lo sabe, pero no lo dice. Mejor dicho: lo dice gobernando pero no en sus proclamas, que suaviza para conseguir votos en el centro, que no es donde hay más votos, pero sí donde habitualmente se ganan las elecciones.
Pedro Sánchez arriesga con su giro a la izquierda, porque la izquierda en España no siempre se asocia al PSOE, sino más bien a los comunistas: en su día al PCE, después a Izquierda Unida y ahora a Podemos. Eso es la izquierda, mientras que el PSOE es la socialdemocracia, el progresismo, el centro-izquierda o, si se prefiere, el partido modernizador. La izquierda y la extrema izquierda son otra cosa muy distinta. Un par de ejemplos: 1) la izquierda tradicional jamás condenará los desmanes de un gobierno comunista, mientras que la socialdemocracia sí, y 2) como bien suele explicar el socialista José Luis Méndez Romeu, hay una línea divisoria entre los partidos socialdemócratas, partidarios siempre del reformismo en el marco del Estado de Derecho, y los partidos comunistas y allegados, dispuestos a aceptar fórmulas revolucionarias aunque hipotequen las libertades civiles.
La izquierda suele ser marxista-leninista, mientras que el centro-izquierda es keynesiano. En palabras más coloquiales, no es lo mismo ser «más bien de izquierdas» que ser «la izquierda». Y, por supuesto, no es lo mismo ser socialista que ser comunista. Dicho de otro modo: si Pedro Sánchez es la izquierda, ¿qué es Pablo Iglesias? Unos dirían que es un populista pero otros verían en él la izquierda, como la ven en Alberto Garzón. Debe tener cuidado Sánchez, ya que para que él sea la izquierda, Garzón tendría que ser la extrema izquierda, y nadie compraría ese mensaje.
Lógicamente, Pedro Sánchez sabe que todo esto es así. Es más, él mismo es un socialdemócrata o, si se prefiere, un socialista moderado. Y si actúa de esta forma aparentemente tan radical es porque no está seguro de que sus electores sepan lo mismo que los de Rajoy con respecto a su tendencia. Sánchez precisa asentarse en la izquierda moderada antes de reconquistar también el centro, y como ambas cosas le parecen demasiado, va por partes: primero siembra este Somos la izquierda y sobre esa base ya llegará algún lema capaz de seducir al centro, tipo Otra España es posible o Por el cambio. Al tiempo.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído