DOÑA BOLARDA
Manda en Barcelona doña Bolarda
que podría haber evitado muertes
si en haber puesto los contrafuertes
no hubiese sido tan lerda y tan tarda.
Si hablas con esta escrachera petarda
en cuanto comienza a hablar, ya tú adviertes
que sus mil fanatismos son muy fuertes
y ningún dispararte la acobarda.
Su ideario tan loco nos preocupa:
Les pone mil trabas a los turistas,
defiende los derechos del okupa,
y las viejas ideas comunistas,
a los hoteleros les hace pupa
y simpatiza con los islamistas.
___________________
Por Salvador Freixedo
Último libro del autor:
«IGLESIA, ¡DESPIERTA!»
✉ [email protected]
☆ Suscripción gratuita