Nuestro presidente Sánchez Pedrusco
no tiene idea de qué es gobernar.
Él se cree que consiste en viajar
y en vano en la Moncloa yo lo busco.
Por eso su gobernar es muy chusco.
Él puede a la mañana algo afirmar,
y por la tarde puede asegurar
qué no dijo nada, con gesto brusco.
Las leyes de Pedro, disparatadas,
no son leyes normales, son “pedradas”.
Y ahora para evitar las elecciones,
ha puesto en marcha una doble campaña
que consiste en hacer traición a España
y en bajarse vilmente los calzones.
___________________
Por Salvador Freixedo
Último libro del autor:
«IGLESIA, ¡DESPIERTA!»
✉ [email protected]