Lo vemos cada día en los diarios:
“La empresa ganó dinero a montones”,
Mas ¿de dónde salen tantos millones?
Del trabajo de sus miles de operarios.
Pero ¿quiénes son los beneficiarios?
Solamente un grupo de señorones
que aumentan el valor de sus acciones
pero que pagan los mismos salarios.
Esta es la esencia del capitalismo:
El que es rico y ya tiene un buen caudal,
aumenta sin cesar su capital,
pero al currante le pagan lo mismo.
Y esta tremenda enfermedad social
la empeora aún más el socialismo.
___________________
Por Salvador Freixedo
Último libro del autor:
«IGLESIA, ¡DESPIERTA!»
✉ [email protected]