Al PSOE le molesta la cruz
pues la considera una señal fea,
y hay que derribarla como sea,
con bombas, cañonazos o arcabuz.
La cruz no les trae ninguna luz,
y piensan que al panorama lo afea,
no va bien con una conciencia atea,
y además significa servitud.
El PSOE obedece a Podemos,
y Podemos en el fondo es marxismo,
y los dos nos llevan al comunismo.
Y los viejos en la mente tenemos,
porque son difíciles de olvidar,
las matanzas del Frente Popular.
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Por Salvador Freixedo
Último libro del autor:
«IGLESIA, ¡DESPIERTA!»
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