Hay diferentes opiniones sobre la frase exacta que Trump le dijo a Sánchez en el G20. Unos dicen que fue: “Sit down this minute!” cuya traducción es ¡siéntate ya! Otros aluden que la frase no era esa, era: “Sit properly” que dice más o menos, siéntate como Dios manda. Hay quien afirma que Trump fue más tajante y le dijo a Pedro: “¡Sit here and keep quiet!” que en español dice ¡Que te sientes y te estés quieto! De cualquier forma, lo que más me llama la atención es que, al gesto imperativo Trump, Pedro respondiera con una mansedumbre total y que ¡se sentara! Obedeciendo sumisamente la orden con una sonrisa estúpida en su boca. En esos momentos la imagen de Pedro no fue ni muchísimo menos, la imagen de un presidente de un país soberano, y nos recuerda la imagen que acostumbra a dar frente a quienes le van a prestar sus votos. No es bueno para España que su presidente muestre una imagen débil, sumisa y mansa ante nadie, sea quien sea. Nuestro presidente es la representación de nuestro país allí donde va; él, en esos momentos, es la imagen de España. Pedro Sánchez debe cuidar la imagen de España, no solo “su” imagen “dedicada” a sus votantes.
Este suceso me recuerda lo acaecido el 10 de noviembre de 2007 en la XVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado celebrada en Santiago de Chile. En ella Hugo Chávez impedía, con sus bravuconadas, hablar a Zapatero al que tenía acorralado y desnortado. En un momento el emérito rey Juan Carlos, harto de tanta chulería y de ver que Zapatero no respondía como debía, dirigiéndose con el dedo apuntándole le espetó a Chávez aquello de ¡Por qué no te callas! Allí sucedió que, a falta de un presidente hubo un Rey y un Jefe de Estado para defender la dignidad de España. Aquí y ahora en el G20, ante la bravuconada de Trump, Pedro Sánchez no supo responder como debía responder un presidente de un país soberano; desafortunadamente para Sánchez, su falta de respuesta adecuada a la chulería de Trump no pudo ser tapada por la reacción justa e inmediata del Rey y Jefe del Estado.