Si las operaciones de Iván Redondo y Sanchez nos van a alargar la cosa de la investidura es porque cuanto más tiempo pase, más barato le va a salir a Sanchez el apoyo de Podemos. Tanto que con la amenaza del precipicio de otras elecciones y la posibilidad de que entren todos en un taxi que los lleve al mausoleo de Galapagar, el coletas, que empezó pidiendo sueldos, prebendas, ministerios, acabará firmando en barbecho para salvar Villa Tinaja. Y es que con la hipoteca se te cura el comunismo.
Supongo que porque sabe que lo de Sanchez es un farol también Vox, que desde Alex Vidal Cuadras era esperanza de regeneración, está jugando fuerte a pesar de llevar ahora sólo doble pareja, Monasterio y Espinosa y la pareja de abogados del Juicio del procés.
El Pp de Casado no tiene nada que perder y Rivera apuesta fuerte porque cree que tiene mucho que ganar. Pero los que ya han pedido la abstención en la investidura del dia 23 son los presos. Esos son los que creen que si Sanchez no llegase a ser Presidente, sí que tendrían mucho que perder. Esta vez los separatistas, a cambio del indulto no querrán ni dinero.
Cosa con la que sí cuentan los nacionalistas y/o separatistas vascos que a río revuelto vienen desde Santurce a Bilbao con la falda arremangada luciendo la pantorrilla a la votación de investidura, y por el interior, Aitor el del tractor.
Asi que mientras los partidos negocian en el chiringuito de la playa, tienen al pais en vilo por su interés más que el interés general. Eso es lo más cerca de la playa que estaremos por lo menos hasta el dia veinte tres.
Cosa diferente sería que en su prolongada interinidad, que va camino de institucionalizarse, cuando el Rey le ha ordenado a Sanchez ya formar Gobierno, no cobrasen. Entonces la cosa se solucionaría y nos dejarían el alma en paz para ir a olvidarnos de ellos en la playa, que despues de meses de aguantarlos, ya toca.
