Manuel del Rosal: «Divinas palabras»

Manuel del Rosal: "Divinas palabras"

Esperpento: Se caracteriza por la presentación de una realidad deformada y grotesca y la degradación de los valores consagrados a una situación ridícula.

El esperpento de la fallida investidura de Sánchez ha venido a demostrar una vez más que a nuestros políticos España les importa un bledo. Lo único que quieren es poder, poder a cualquier precio.

Del resultado de las últimas elecciones generales, autonómicas y municipales; ha salido una España esperpéntica que nos remonta a la España del esperpento de Valle Inclán. No te quiero decir el gobierno que puede salir de los acuerdos del PSOE con quien sea Los políticos, a los que, si algo les quedaba de interés por España y los españoles, con la constitución del Congreso, las comunidades y los ayuntamientos, se han quitado las caretas mostrándose tal como son: buscan solo el poder importándoles un bledo los intereses generales. Por tal de tocar pelo se han encamado en coyundas de todo tipo. La política española está dominada por la ambición bárbara de poder, y para obtenerlo se trocea España a fin de que cada uno reciba el pedazo correspondiente y proporcional a los votos obtenidos. Esta ambición brilla como brilla tornasolada la carne podrida. Nada les basta, son insaciables, odres de ambición no solo política, sino también, y mucho, de poder; cualquier poder por pequeño que sea y, no lo olvidemos, las sinecuras y privilegios derivados de los cargos que a los españoles del común le están negadas. En esas coyundas a nada hacen ascos, sus estómagos se tragan todo lo que les llega desde las cloacas del poder. Ya sabemos que la sangre, la mierda y el calor atraen a las moscas, y mientras más mierda política, más moscas políticas.

“Divinas palabras” es una obra en la que Valle Inclán ofrece una esperpéntica caricatura de la España de la Regencia. Una España esquilmada por unos y otros tal como sucede ahora, una España que va a terminar en barbecho dada la deuda que a lo largo de los años han generado estos políticos con el beneplácito de nosotros los españoles que, para más abundar, acabamos de crear con nuestros votos esquizofrénicos y bipolares unos gobiernos donde se ha comprado y vendido todo en función de acceder al poder. “Divinas palabras” se centra en el monstruoso enano hidrocéfalo, origen de toda la degeneración que provoca la ignorancia del pueblo y la codicia, la ambición y la avaricia de quienes ostentan el poder. Desparramado en su miserable carro, se lo disputan todos para obtener de él los beneficios que genera exponiéndolo en las ferias. El carro pasa de mano en mano. Por el carro se peca con todos los pecados capitales. A fin de poseer el carro del pobre hidrocéfalo se realizan las coyundas más abyectas. Historiadores y críticos literarios han visto en el carro a la misma España de la que se sirven los políticos para obtener poder y privilegios, hasta dejarla exhausta, famélica, en los huesos. Los personajes de Divinas palabras se pasan el carro de unos a otros por turnos para repartirse los ingresos que genera exponiéndolo en las ferias. Los políticos y poderosos se pasan España cada tiempo de partido a partido para el reparto del poder y los privilegios hasta que la dejen en el puritito esqueleto, con las ubres secas y colgantes de tanto chupar los chupópteros. Fíjense como estará España después de 40 años de democracia pasando de mano en mano, como el carro del enano, que la Seguridad Social está en quiebra técnica según el Tribunal de Cuentas, habiendo perdido 100.000 millones de euros desde 2010. Y la deuda pública alcanza ya el 98% del PIB.Y tan escuálida y famélica han dejado los políticos a España tras estos años de lo que se ha dado en llamar democracia, que este gobierno de “progreso” e “igualdad” ha tenido que pedir un préstamo de 10.192 millones de euros para poder pagar la paga extra a los pensionistas; préstamo que, al igual que la deuda, tendremos que pagar los ciudadanos con nuestros impuestos porque ellos se irán de rositas una vez terminadas las legislaturas. A nuestros políticos, que usan a España para obtener sus beneficios, como los personajes de Divinas palabras usaban el carro del pobre enano hidrocéfalo, nada de esto les importa una mierda porque tiran con pólvora del rey mientras van ganando privilegios, sinecuras y poder.
“Divinas palabras” termina en una catarsis haciendo que la gente recapacite, pero no por un proceso de pensamiento, sino por el poder taumatúrgico de unas palabras dichas en latín: “Qui sine peccato est vestrum, primus in illian lapiden mittat”. Puede que en la España de hoy se necesite que alguien diga unas palabras con el poder necesario para producirnos una catarsis y hacernos recapacitar a todos, los que gobiernan y los que les damos el voto para que lo hagan. Deberá ser así porque no veo que la recapacitación se produzca por un proceso de pensamiento racional de todos los ciudadanos.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído