Es cierto que los ciudadanos estamos cada vez más indefensos a la hora de luchar contra las maquinarias que los Estados, y más en concreto los gobiernos, tienen a su disposición, al estilo de los medievales señores de los castillos. No vamos a decir que no ha ocurrido con gobiernos anteriores, pues a todos se les da bien el ejercicio del rodillo, e incluso parecen estar a sus anchas cuando pasan la apisonadora. Es una manera de inyectarle al ego un chute emocional que los hace sentirse todopoderosos y cuasi inmortales, más allá del bien el mal. Así actúa el veneno del poder cuando no está respaldado por una ética sólida y atemporal. Y que sepamos, entre la pléyade de asesores de los que gustan rodearse los gobernantes, no hemos sabido de ninguno con el cometido de recordarles el clásico “memento mori”, que los sirvientes susurraban al oído de los generales victoriosos cuando entraban en Roma.
Pedro Sánchez ni entró en Roma ni ganó ninguna batalla, ni siquiera unas elecciones. Sánchez entró en la Moncloa con trampa, gracias a la famosa frase incluida ad hoc, con muy mala baba, por el juez De Prada para andamiar la moción de censura, frase que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional acaba de considerar “innecesaria”, aparte de otros matices. ¡¡¡A buenas horas!!! Sánchez nos lleva ya mucha ventaja. Ha convertido la Moncloa en algo así como la cueva de Alí Babá, donde él y sus compinches se reparten los botines de sus truhanerías. Lleva más de un año paseándose en su Falcon como si fuera el dueño del cortijo, haciendo y deshaciendo a base de decretos, corrompiendo las instituciones y utilizándolas para su crecimiento personal y político. Es lo peor que ha pasado por el palacio presidencial, y la misma nota merecen sus ministros caraduras, desde el astronauta que sigue en la Luna a Marlaska, pasando por la Celaá, también amonestada por hacer electoralismo, una mujer que da grima mirar su cara de cemento con maquillaje de muerto y escuchar sus mentiras propagandísticas socialistas desde la sede del Estado. No tienen vergüenza, ni ellos ni ellas. A cual peor.
Sánchez expedientado por la Junta electoral por vulnerar el principio de neutralidad es un buen titular, a la vez que una buena noticia. Ya era hora de que alguien de orden le dijese algo a este tipo ante el que se rinden jueces de puñetas historiadas. Este señor de la tesis falsa lleva mucho tiempo vulnerando todos los principios democráticos que debe respetar todo dirigente político, máxime quien aspira a ser presidente a título vitalicio, quien presume de haber traído la democracia a España, quien visita a las “Trece rosas” para agradecerles su cualidad de sanguinarias a la hora de tratar a los presos que torturaban y ejecutaban en las checas de Madrid y en Paracuellos. Tenemos que agradecerle a Sánchez que gracias a su memoria histórica, muchos ciudadanos, están enterándose de los asuntos criminales de los socialistas de los “100 años de honradez”, que los de este bando callamos por no escarbar en la herida que creíamos cerrada. ¡Pero ya está bien! Son los mismos, como dice Abascal en sus mítines. Menos mal que la Junta electoral le afeó la conducta a este presumido arrogante que estaría muy a gusto con el derecho de pernada y el tributo de las cien doncellas. Encaja en su perfil como hecho a medida.
Decía al principio que los ciudadanos estamos cada vez más indefensos y que, muchas veces, solo nos queda patalear. Pero, de vez en cuando, la suerte o la razón y la persistencia se inclinan del lado del más débil, en este caso del ciudadano. El juzgado número 6 de Tarragona admitió a trámite la denuncia interpuesta por la “Plataforma Elecciones transparentes”, según la cual el PSOE, que ejerce la acción de gobierno, habría realizado fraude electoral en las pasadas elecciones generales del 28 de abril de 2019, como publicamos en su día. Los indicios son variados e incluso originales, muy de nuestra era informática, ya que una de las primeras sospechas fue descubrir en toda su desnudez a “esa cosa” matemática llamada algoritmo, amén de otras cuestiones más que sospechosas.
Analizadas las pruebas aportadas, la jueza de Tarragona considera que “los hechos […] hacen presumir la posible existencia de una infracción penal”, y reconoce que si bien “no están determinadas la naturaleza y circunstancias de tales hechos ni las personas que en ellos han intervenido”, los indicios son de tal gravedad que insta al fiscal competente en Madrid a que se abran diligencias para averiguar las extrañas “casualidades” en el número de escaños obtenidos por las seis primeras formaciones políticas. Según publica el periodista y presidente de la Plataforma , Rafael Palacios, Rafapal, www.rafapal.com “los escaños de los partidos mayoritarios se entrelazaban en sospechosas fórmulas matemáticas para que la suma de los escaños entre PP y VOX fueran la mitad de los obtenidos por las dos posibles coaliciones que hubieran llevado al PSOE al gobierno: con Podemos y ERC, por un lado y con Ciudadanos, por otro. Que todos fueran múltiplos de tres es también muy sospechoso. Merece la pena analizar este juego de números que haría babear al mismo Fibonacci.
La denuncia deja caer la sospecha sobre el cocinero del Master chef gubernamental y director del CIS, al responsable del INE, y al director de Correos, exjefe del Gabinete de Pedro Sánchez. Se apunta a los tres puntales estratégicos como colaboradores necesarios, dado que el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) se encarga de cocinar las encuestas, inflándolas para macerar a la sociedad pasiva creando el triunfo ficticio del PSOE, es decir lo que se ha dado en llamar “profecía autocumplida”; el Instituto Nacional de Estadística (INE) maneja el censo a su antojo para variar los resultados (en las elecciones aludidas, las irregularidades se dieron por miles); y Correos es el responsable del voto por correo, que siempre fue bastante irregular, pero mucho más ahora, que no se custodia, por lo cual se puede meter y sacar de las sacas según convenga. Hay que recordar que los responsables de estos organismos fueron colocados por Pedro Sánchez para servirle a él, no al Estado. Sánchez se ha ido apoderando de las instituciones como si fueran sucursales de las saunas gay de su suegro Sabiniano.
La presentación y admisión de la denuncia se trata de un hecho sin precedentes en nuestra historia democrática. No sé qué recorrido tendrá, si será admitida en otros juzgados, ya que fue presentada en varios, y si el fiscal decidirá investigar. Haciendo uso del clásico dicho popular “qué poco dura la alegría en casa del pobre”, reconozco que mi confianza es escasa y auguro que se quedará en una mera anécdota de un grupo de luchadores que apuestan por el bien y la justicia, en definitiva, por un mundo mejor. David contra Goliat, pero David ganó y, a veces, la historia se repite para recordarnos que trabajar por el bien nunca es en vano y que la semilla fructifica donde menos lo esperamos. Nada se pierde en este universo nuestro tan maravilloso, tan complejo y tan ilusorio.
Lo peor de todo es que, por lo que estamos viendo, lo del 28-A podría volver a repetirse el 10-N. Poner la venda antes de la herida siempre resulta sospechoso, y desde el gobierno ya han empezado los globos sonda sobre posibles interrupciones en la transmisión del recuento debido a los hackers rusos, que son malos malísimos. A pesar del bajón socialista y de que a Sánchez le han visto el plumero hasta los ciegos más ciegos, el CIS ya ha empezado con la burundanga mediática. Menos mal que la “Plataforma Elecciones transparentes” se está organizando para tener miembros en todas las provincias, a fin de que en los escrutinios haya algún testigo del acto, quien finalizado el recuento fotografiará el acta y estará pendiente de que el presidente de mesa la cuelgue en lugar visible, tal como manda el reglamento.
Sánchez lleva en su programa la España federal, plurinacional o como quiera llamarla. En román paladino es la ruptura de España, volver a los reinos de taifas. Es que Iceta manda mucho. Por cierto, Iceta hizo pandilla con el PP y Cs en la manifestación de Barcelona, la misma donde discriminaron a VOX. Con razón dice Abascal que “ellos o nosotros”. Más que evidente. Pero que Sánchez se atreva a presentar algo tan “delicado” así, sin anestesia, me hace pensar que está muy seguro. Como si ya tuviera la Moncloa asegurada. Y esto me asusta, porque quiere decir que van a por todas. Sabemos que los socialistas son expertos en rentabilizar la sangre fresca. Recordemos que siempre llegan al poder por un giro del destino muy de última hora. Siempre tienen un plan B, que deja al adversario fuera de juego. El autoatentado o el atentado de falsa bandera no es ninguna paranoia. La historia está llena de ellos y la nuestra de los últimos años relacionada con los socialistas también. Así que, aviso a navegantes.