Yo no lo creo así. Y no lo creo porque tengo muchas dudas que Pedro gobierne para el bien de España y los españoles. Ya lo ha demostrado desde el minuto uno de la moción de censura. Gobernar para Pedro es afianzar su poder a costa de lo que sea.
Uno de los principios de la lógica aristotélica es el principio de identidad. Dice así: “Todo objeto y toda persona es idéntica a sí misma”. Todos los seres humanos tenemos algo que nos identifica, un sustrato lógico que nos permite identificarnos en la totalidad de nuestras diversas situaciones. Se representa así: “A es A” Aplicado este principio a Pedro Sánchez, podemos decir “Pedro es Pedro”. ¿Alguien cree que Pedro Sánchez va a cambiar si gobernara en minoría? Pedro hará exactamente lo mismo que ha venido haciendo desde siempre: articular los mecanismos necesarios para apuntalar su poder sin importarle España ni los españoles. Existe otro principio de la lógica aristotélica que se conoce con el nombre de principio de razón suficiente, que dice así: “Todo debe tener una razón suficiente que lo explique” La razón suficiente para explicar porque Pedro Sánchez haría lo mismo que ha hecho hasta ahora es: “su bárbara ambición de poder”
Tras conocer estos principios de la lógica aristotélica, uno no puede menos que preguntarse ¿por qué tanto interés en un gobierno en minoría presidido por Pedro? Si aplicáramos la lógica aristotélica el interés debería ser todo lo contrario: evitar que España tuviera un mal gobierno, en minoría y presidido por Sánchez. Y cabe también preguntarse a quien interesa este gobierno, desde luego a España y a los españoles no. Y ¿por qué no? Porque no es lo mismo la investidura a toda costa y con la abstención del PP que gobernar. Echen números señores y verán que, si el PP con su abstención permite la investidura de Sánchez, no por eso va a poder gobernar. Los números son tercos y esto se traduciría en un gobierno malo para España y los españoles. Y aquí llegamos al dilema de siempre: ¿Es mejor un mal gobierno a no tener gobierno? Yo creo que es mejor no tener gobierno a tener uno que va a estar atado de pies y manos para sacar leyes adelante.
Hablando en términos humorístico podríamos decir lo que aquel personaje de José Mota que era socorrista en una playa: “Si hay que ir se va, pero ir por ir…” que traducido a términos políticos diría: “Si hay que investir se inviste, pero investir por investir…”