José Luis Suárez Rodríguez: «Jaque al Rey»

José Luis Suárez Rodríguez: "Jaque al Rey"

El Gobierno que, en ciernes y amparado en el secretismo, se prepara para la próxima legislatura, de signo populista y nacionalista, representa un oscuro y ladino jaque al Rey.
En él participan, directamente o comprometidos, los partidos de izquierda, declarada o intencionalmente republicanos, con marchamo populista o nacionalista, como son Podemos, Izquierda Unida, Bildu, la CUP, JxCat, ERC, PNV, BNG…

El Partido Socialista Obrero Español, históricamente republicano, pero declaradamente constitucionalista desde 1978, acata y frecuentemente defiende, la Corona, como régimen del Estado de derecho, constituido en la Carta Magna como monarquía parlamentaria, puesta en marcha en la Transición.

Sin embargo, el PSC, Partido Socialista de Cataluña, mantiene añoranzas históricas compartidas con la Esquerra Republicana independentista, cuya excepción de respeto a la Corona la representó el Muy Honorable Tarradellas, considerándose vasallo del Conde de Barcelona, diciéndole a D. Juan: “Recibo con honor y respeto, a la vieja usanza, a mi Señor Natural el Conde de Barcelona”.

El reelegido Primer Secretario del PSC, Miquel Iceta, con motivo del 14 Congreso, marca la diferencia catalanista, pidiendo que “Cataluña sea reconocida como nación, como sujeto político no independiente, pero si con voluntad de ejercer su autogobierno” … “sin interferencias indebidas del Estado” … que “respete sus competencias, con una financiación mejor, con una capacidad más grande”.

Así, Iceta se alinea con el supremacismo, los privilegios, la desigualdad, que reclaman los nacionalismos, poniendo el dedo en la llaga que duele a muchos dirigentes socialistas territoriales, que se ven discriminados. El líder catalán, pidiendo “reglas que hagan posible que los poderes de la Generalitat se puedan desarrollar sin interferencias indebidas del Estado”, está apuntando al “federalismo asimétrico”, acuñado por Pascual Maragall, recuperado por Rodríguez Zapatero, y al que, seducido por Iceta, también apunta Pedro Sánchez, en su vertiente de oportunismo necesitado de votos para la investidura.

Pero no se resignan los lideres íntegros socialistas que velan por la igualdad constitucional y niegan arreglos con el líder Rufián de ERC; entre ellos, Lamban, García Page, Martínez Ibarra… Este ha afirmado que si se pacta con ERC “me iré del PSOE”.

Todo el entramado de acuerdos “para no dormir” con Podemos, de pactos “de la vaselina” con ERC y el PNV, de compromisos y promesas “para no cumplir” con radicales de izquierda, se enmascaran en el favorecimiento, “a la vista”, del republicanismo.

Se trata de una jugada contra la Monarquía constitucional. Es un jaque al Rey, que ha sido reprobado por el Parlament de Cataluña y que ya había sido amenazado de “referéndum” en el Congreso de los Diputados en 2014, en moción de Izquierda Unida, ampliamente derrotada. El reto de las amenazas y babiecadas de Pablo Iglesias es un mohín grotesco del comunista en su “Juego de Tronos”.

La Monarquía parlamentaria, revalidada por los españoles en la Constitución de 1978, goza de la aprobación de la inmensa mayoría del pueblo español, y está protegida por “altas torres y caballos” que enrocan con seguridad su defensa.

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