Un disparo en la nuca acabó el 6 de febrero de 1996 en San Sebastián con la vida del abogado Fernando Múgica Herzog de 62 años, militante histórico del PSOE y una de las personas más influyentes del socialismo vasco.
En plena precampaña electoral y un año después del asesinato del portavoz del PP vasco, Gregorio Ordóñez, los etarras reconvertidos ahora en Bildu, mataron al socialista Múgica delante de uno de sus hijos.
Hoy, José María Múgica, hijo del asesinado y testigo de aquel crimen, escribe a Pedro Sánchez:
San Sebastián, 5 enero. 2020.
Don Pedro Sánchez.
- En el debate de investidura, he seguido con atención sus intervenciones en relación a la memoria histórica.
- Ignoro cuál sea su memoria histórica, si es que la tiene.
- Verá, le contaré la mía, es sencilla. La parte europea de mi familia fue asesinada por el nazismo en Auschwitz.
- Aqui, en tierra española, la parte vasca -y socialista- de mi familia fue asesinada en dos tiempos: el primero, durante la criminal represión franquista en la guerra civil; el segundo, a manos del terrorismo etarra.
- Ya ve, siempre la misma peste fascista -tuviera la etiqueta que tuviera- nos asesinó.
- Ahora, que pretenda usted alcanzar la investidura con la ayuda del fascismo que nos asesinó en el País Vasco, produce una náusea infinita.
- Y un profundo desprecio.
José María Múgica.
San Sebastián.