Queridos compatriotas, el “cum fraude” nos tiene preparado un regalo por estas fiestas. Como nos quiere tanto, y está dispuesto a sacrificarse en lo que sea por nosotros, no puede dejar pasar estos días sin hacernos un obsequio, sin darnos una alegría.
Tal es su afán por agradarnos, que nos lo va a dar en un día próximo a la festividad de los Reyes Magos, él, que sospechamos que es republicano, pero qué eso no le importa, todo sea por el pueblo.
El regalo que nos dará, si a última hora no le fallan los cálculos porque alguien le sale rana, es el que ya tenemos gobierno, mejor dicho, un conjunto de gobiernos que bajo su teórica dirección guiarán nuestros destinos.
La condición innegociable que ha impuesto, es que él pueda seguir viviendo en La Moncloa, a cuerpo de rey, mejor dicho de republicano.
Mira tanto por nosotros, que para no amargarnos las fiestas, para no preocuparnos, todavía no ha aclarado que pasó en Bolivia. Lo que ha trascendido en los periódicos es que se montó una operación, al más puro estilo mafioso, que resultó fallida. Le agradeceríamos que nos dijese, sin mentir, que pasó y a quien o quienes iba a beneficiar, pues los nombres que se rumorean son de personas que debían ser todo un ejemplo. ¡Salve su honor!
Como hay que dar de comer a todos, parece ser que va a aumentar considerablemente el número de ministros, y consecuentemente se incrementará también la cantidad de sus eficaces colaboradores que, salvando honrosas excepciones, bajo el nombre de asesores tienen por principal trabajo cobrar a fin de mes.
Otro regalo que nos tiene preparado es la modificación del sistema de ingreso en la carrera judicial. Además de méritos académicos y conocimientos, se valorará la situación económica, vínculos familiares y afinidades políticas. En otras palabras, vamos a la desaparición de la división de poderes, base de la democracia. No se asusten, entiendan que hay democracias occidentales y democracias comunistas, siendo estas últimas las auténticas, ¿verdad Unidas Podemos?
También hay regalos individualizados.
Los sucesores de los etarras han conseguido que su territorio pueda competir como tal en eventos deportivos internacionales.
Los separatistas catalanes han logrado el compromiso escrito de que lo acordado en la mesa de negociación con el gobierno, se someta al voto de los ciudadanos de la comunidad, lo que implica su reconocimiento implícito como entidad política. Esto último es muy grave y máxime cuando el equipo del interino ha anunciado que admitirán cambios legales que permitan la consulta en la comunidad. Además abogan por “el reconocimiento del conflicto político y la activación de la vía política para resolverlo […], superando la judicialización del mismo”. En otras palabras, se modificará la ley a cambio de votos, y nos tememos que el que cometa en delito amparado en una aureola política, no tendrá que rendir cuentas ante la justicia.
Como dato curioso recordaremos que el recién estrenado año 2020 empezó en miércoles y acabará en jueves, exactamente igual que el 1936. Esperemos que las similitudes se reduzcan solamente a esas coincidencias.
Añoramos que nos regale una verdadera separación de poderes, y la seguridad de que las modificaciones legislativas, que se hagan, no sean porque se lo exigen unos que le van a mantener en el estrellato, sino porque es conveniente para toda la ciudadanía.
Interino no querido, la mayoría no le agradecemos sus regalos, ahórreselos.
