Desde hace mucho tiempo la vida en Venezuela está “cubanizada”, por así decirlo.
En cualquier ciudad de Venezuela, usted observa como en sus barrios y sectores populares, la vida se detuvo, se paralizó como en espera de la mano del gobierno para socorrerlos. No se trabaja, no por falta de empleo, sino porque la remuneración es infinitamente menor a la necesaria para cubrir cualquier necesidad.
¿Para qué cumplir con una jornada de trabajo, donde gastas más en los pasajes que en lo recibido en contraprestación?
Nuestros hombres y mujeres, juegan “chapita” todo el día, hablan, conversan.
El domino es el símbolo patrio en nuestras calles. Jugarlo es una obligación para matar el tiempo, hacer análisis y esperar el “mana que caiga del cielo” con las cajas clap, cada vez más miserables. Con el “bono de la patria” y otras dádivas del Estado socialista.
No hay agua para bañarse como Dios manda y poder asumir algún emprendimiento. Gasolina tampoco, aunque en el Zulia una reciente medida ha disminuido considerablemente las largas colas. No así en otros estados.
Si algo había logrado este “totalitarismo comunista” es popularizar el “emprendimiento del bachaqueo”.
Muchos profesionales abandonaron sus carreras, sus labores, para dedicarse a “bachaquear” gasolina.
¿En cuál empleo de Venezuela te puedes ganar unos 50 dólares diarios, solo por hacer una cola?
No muchos.
¿Quién va a preferir ir a dar clases en una escuela pública llena de problemas, sin transporte, con inseguridad, para ganar menos de 5 dólares al mes, cuando aquí te puedes ganar 50 o más billetes verdes por día?
Maduro lo sabe y por eso fomentaron el “bachaqueo”, donde también se favorecían las FANB y cuerpos de seguridad. Ayer de alimentos, hoy de combustibles. ¿Y mañana?
En el Zulia, un General como Ríos Urbano, rompió ese monopolio y ante un sector político de gobierno que no pudo, él se atrevió y hasta el presente lo ha logrado.
¿Podrá mantenerlo? Yo de verdad no creo. Hay muchos intereses alrededor.
Lo cierto es que por primera vez hay resultados positivos en el Zulia en este tema y seguramente ocurrirá lo mismo en otras regiones.
Quizá un problema de autoridad o quizá de pertinencia.
Este fenómeno fue creado por militares, por mafias dentro de esa institución y tenía que venir alguien de allí a poner orden. Pudiera ser esto lo mismo que ocurre en el país y que tal vez sea un aviso de la orientación a la cual nos podríamos conducir más temprano que tarde. No lo sé.
Ahora jugarán los enemigos internos al caos. Ya en algunas estaciones la mafia ha retrasado los envíos de gasolina y permanecen cerradas.
Necesitan de la escasez, de las largas e interminables colas para que el negocio siga.