Una antigua sentencia popular afirma que “las desgracias nunca vienen solas”. Nosotros lo estamos comprobando en nuestro país .Efectivamente, el saber del pueblo, fruto de la acumulación de experiencias en el tiempo, nos dice verdades. Hace varios siglos ya lo apuntó Cervantes, cuando en el Quijote escribió “un mal llama a otro”.
Sufrimos actualmente la catástrofe del covid 19, que para hacer cierto el dicho mencionado, ha venido a sumarse a la que ya teníamos, el gobiernovirus.
Si, efectivamente, ya aguantábamos una desgracia, el no gobierno de opereta de malos aprendices, que ha propiciado que la siguiente, el virus asiático, nos haya llevado a la situación en que nos encontramos.
El gobiernavirus empezó mintiendo y sigue cabalgando en la mentira; cuando se caiga de la silla o lo tiren, que todo puede ocurrir, dirá que es consecuencia de la rapiña, envidia y malas artes de los demás, pues ellos han sido un ejemplo de sinceridad, transparencia, trabajo serio, etc., es decir, de total honestidad.
Las fuerzas de seguridad trabajan con unas mascarillas quirúrgicas, que la propia Sanidad reconoce que son ineficaces como protección.
El Ministro del Interior da el pésame por el primer recluso fallecido. Nos parece muy bien, son tan personas como los demás, pero se olvidó de darlo cuando finó el primer miembro de las fuerzas del orden público. ¡Qué olvido!
El gobiernovirus ha encargado a Industria la gestión de la compra de material sanitario a China, tras los repetidos fracasos de Sanidad. Ceses por los desastres, ninguno. Es lógico, el ministro del ramo es parte da la cuota que tienen los independentistas en el mismo. Y…ante todo es el sillón.
Un cargamento chino de material sanitario urgente se paraliza en Zaragoza porque la aduana cerró a las 15 horas, hasta el día siguiente. Como los miembros del gobiernovirus no lo necesitaban personalmente, a aguantar.
“Cum fraude” y sus acólitos están bordeando peligrosamente la Constitución. La actividad del Congreso ha sido paralizada y todo se hace a base de decretos. Las preguntas en las ruedas de prensa son filtradas de antemano. El poder judicial en segundo plano. En resumen, el ejecutivo ha suplantado a los otros poderes que hay en democracia.
Para colmo de sorpresas al coletas le ha entrado el fervor patriótico, pero parece que solo ha leído e interpretado a su gusto el artículo 128 de la Constitución. Ya que tanto clama por ayudar a los demás, al tiempo que critica a los que lo hacen pero no son de su agrado, y reclama su gran solución, expropiar. Le proponemos que se auto expropie su dacha para convertirla en un hospital, y que él vuelva a su pisito de Vallecas; así podrá saludar todos los días al panadero y al kiosquero de la esquina como tanto le gustaba.
Una ministra y un ministro, en una rueda de prensa hablando de las medidas del gobiernovirus en relación al mundo laboral se enredan de tal manera, y añaden tales risotadas, que su comparecencia se convierte en un penoso espectáculo. Solo dejaron claro su incompetencia para sus puestos. Todo un ejemplo.
Para completar la desgracia, la actitud del gobiernovirus ha envalentonado a parte de la escoria que tenemos en el país. Así un escritor independentista catalán ha calificado de “viejos y egoístas” a los ancianos por estar “llenando hospitales por coronavirus, exigiendo atención de primera, ocupando camas que podrían salvar jóvenes sabiendo que ellos ya no aportarán nada a la sociedad”. Nos preguntamos, ¿qué aporta él?, porque por lo que sabemos la basura solo aporta mal olor en los estercoleros.
El coronavirus ha sido la segunda desgracia, la primera el gobiernovirus.
