El adoctrinamiento en algunos sectores de la escuela pública es deplorable. Si en este país tuviéramos algo de cultura y capacidad de análisis crítico la mayoría de periodistas no habrían pasado de becarios y el Congreso de los Diputados sería un Parlamento y no la porquería en la que lleva convirtiéndose durante años.
En la EVAU (antigua selectividad) de Navarra los alumnos podían elegir entre dos comentarios de texto: «Las malas y buenas noticias», de Manuel Jabois, y «El dilema del diablo», de Javier Sampedro, relacionados con la solidaridad durante la pandemia y las personas mayores. Supongo que a la hora de elegir un artículo que los alumnos deben analizar (estructura y contenido) habrán decidido buscar en el medio más independiente y por lo tanto menos sesgado de España: El País.
Dentro de dos semanas haré la selectividad y estoy seguro que uno de los textos de inglés será sobre el racismo (representado por el movimiento B.L.M) o sobre lo divertido que ha sido el confinamiento.
Esperemos que en historia no se salten el temario y hablen sobre Felipe González y los GAL, ahora que parece ser un tema recurrente.
Si estos sujetos siguen controlando la educación pública nos encaminamos a este tipo de preguntas:
– ¿Cómo valora usted la valiente actuación del Ejercito Rojo comandado por el camarada Lenin durante el asalto al Palacio de Invierno?
Algún alumno avispado contestará:
El saqueo de la Bodega y los posteriores comas etílicos de sus miembros dejan claro que fue un éxito.
Siguiente pregunta:
– Desarrolle el tema: La compasión de Santiago Carrillo en Paracuellos.
Les invito a que respondan.
