David Somoza Mosquera: «Hoy, mañana y lo que sigue: lo que deben afrontar las empresas «

David Somoza Mosquera: "Hoy, mañana y lo que sigue: lo que deben afrontar las empresas "

A diez meses desde que se dieran a conocer los primeros casos de coronavirus en la ciudad de Wuhan, China, la pandemia de la covid-19 sigue provocando nerviosismo e incertidumbre, por decir poco. La persistencia del virus, con rebrotes de contagio en zonas donde se suponía superada la emergencia sanitaria, genera una zozobra perenne.

Esta situación plantea a las empresas la necesidad de revisar continuamente su planificación estratégica para, de esta manera, poder afrontar el momento, es decir, la contingencia actual, y, eventualmente, encarar la “nueva normalidad” o era post coronavirus.

Hay una serie de pautas que a las compañías les convendría aplicar para poder manejarse, precisamente, en una realidad tan cambiante. Se trata de poner en práctica lo que se conoce como “enfoque de dirección”, cuya importancia radica en que les permite buscar soluciones a los principales problemas que se les presenten, enfrentar el cambio en el entorno e identificar las oportunidades -y así potenciarlas- y las amenazas, para superarlas.

La particularidad de este enfoque es que se desarrolla por etapas. La primera es «hoy», que traducido al contexto actual es el confinamiento y las medidas sanitarias y económicas asociadas. En esta fase, la empresa orienta sus esfuerzos en buscar los mecanismos para garantizar la salud y bienestar de su personal y la continuidad del negocio.

El “hoy” también implica para la compañía tomar otras medidas de emergencia, por ejemplo, identificar la liquidez disponible para sobrellevar el aislamiento y adaptar los productos y servicios a los requerimientos de los consumidores, cuyos hábitos han cambiado y, además, esperan que sus necesidades económicas y emocionales sean entendidas y atendidas.

La siguiente etapa es «mañana» y, en este caso, abarcaría los 90 días siguientes a la cuarentena. Aquí es conveniente que las empresas implementen una estrategia ágil, la cual incluye recopilar información del mercado, identificar escenarios a enfrentar en los próximos meses y explorar oportunidades.

«Lo que sigue» es la tercera fase, en la cual la compañía debería concentrarse en la nueva normalidad que surgiría entre los 3 meses a un año después de superado la covid-19. En este punto se enmarca la expectativa de que habrá un rebote de las actividades social y económica en los países, aunque no será en las mismas condiciones de 2019, previo a la llegada del coronavirus.

Para esta etapa las empresas tienen que estar preparándose desde ya, a fin de minimizar las sorpresas. Los nuevos hábitos de consumo significarán un gran desafío, así como conocer la nueva realidad de la empresa, y eso no se puede dejar para después.

Ciertamente, la covid-19 ha significado una experiencia turbulenta para los negocios, pero a su paso está dejando un elemento invaluable como lo es el aprendizaje. Esas lecciones deben ser asumidas por las empresas con miras a buscar oportunidades de mejora y crecimiento.

Y si aún no lo han hecho, es el momento de tomar decisiones estratégicas bien pensadas y diseñadas para, en lo posible, evitar las improvisaciones y los errores.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído