“Los políticos son como los cines de barrio, primero te hacen entrar y después te cambian el programa” Enrique Jardiel Poncela, dramaturgo español
Iván Redondo presentó el otro día lo último salido de su productora sita en los sótanos de la Moncloa. El tema de la película es la “Reconstrucción” de España y su argumento es una apología de lo que Pedro Sánchez va a hacer cuando recibe las ayudas de Europa. Vi la película en la que eché de menos un título, pero yo le he puesto uno que creo es justo: “La milonga del plan de recuperación de Sánchez”. Iván es el productor y director y Pedro Sánchez es el intérprete único. Como toda película, esta tiene banda sonora, banda sonora que no puede ser más desafortunada. Los tiempos que corren en España no están para bandas sonoras de alegría, sino más bien de luto. Que la banda sonora de esta película sea el Himno a la alegría de Beethoven cuando debería ser su Marcha fúnebre, dice mucho del talante de Iván y Pedro mostrando que tienen menos sensibilidad que una mata de habas. Cuando hay miles de muertos, cientos de miles de contagiados, estos dos personajes ponen a la milonga rioplatense de su puesta en escena de la “recuperación” una banda sonora alegre cuando deberían poner, por respeto a los muertos, los contagiados y los afectados económicamente por su malísima gestión, una marcha fúnebre. Los momentos que vivimos en España no son para alegrías señores Redondo y Sánchez.
El personaje principal y único de la película es un personaje de cartón piedra representado por Pedro Sánchez que se interpreta por enésima vez a sí mismo en sus poses, en sus gesticulaciones, en sus mentiras y en sus manipulaciones. No, no creo señor Redondo que su película vaya a optar a los premios Goya; si así fuera, Goya se levantaría de la tumba para protestar por tan burda producción, por tan mala dirección, por tan pésima interpretación, por tanta falta de sensibilidad de la banda sonora y por la manipulación de manual que tras sus imágenes esconde orientada a hacer creer al personal que, una vez Europa entregue – si es que lo entrega – el importe de las ayudas a Sánchez, España y los españoles pasaremos e cuestión de minutos de estar contagiados a dejarlo de estar y de estar empobrecidos a nadar en la abundancia.
Las parafernalias en los actos oficiales y no oficiales de Pedro Sánchez son una especialidad en las producciones de Iván Redondo. Se trata siempre de presentar a Pedro Sánchez como el único ser humano que va a dar a España y a los españoles un mundo lleno de todos los bienes sin mezcla de mal alguno. Pero ya hartan porque siempre son producciones muy poco creíbles, con una dirección burda y centrada en el único interprete que, rodeado de un atrezzo más falso que un billete de 25 euros, aparece mayestático y como muñeco de fallas, interpretando su monólogo con las mismas palabras, las mismas poses, las mismas mentiras, las mismas manipulaciones y los mismos mantras orientados en una sola dirección: adormilar y anestesiar al personal que, mientras ve la película se dice a sí mismo: “creo que esta ya la he visto”
Termino con unos versos del Himno a la alegría que, con una desfachatez bárbara, ha servido de banda sonora a esta última producción titulada: “La milonga del plan de recuperación de Sánchez”. Estos son los versos: “Si es que no encuentras la alegría en esta tierra/Búscala hermano más allá de las estrellas” Como las pandemias sanitaria y económica que nos asolan, no sean controladas, los españoles vamos a tener que emigrar más allá de las estrellas.