Están más que satisfechos en El País con la intención de Pedro Sánchez de secuestrar Madrid.
El diario de PRISA abre este 9 de octubre de 2020 con un editorial donde no solo aplaude la decisión del presidente del Gobierno de imponer un estado de alarma ad hoc para la Comunidad presidida por Isabel Díaz Ayuso, sino que además ataca con saña a la política del Partido Popular.
Para abrir boca, el rotativo de la calle Miguel Yuste, en Madrid, ya arroja un velo de sospecha sobre la decisión judicial de tumbar las restricciones de movilidad adoptadas por el Ministerio de Sanidad:
La imposición de restricciones para luchar contra la pandemia desde el fin del estado de alarma, el 21 de junio de 2020, se ha visto jalonada de reveses judiciales que en ocasiones han anulado medidas impuestas por los Gobiernos autónomos. Pero ninguno de ellos ha tenido la dimensión del que asestó ayer el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Los jueces dejaron en el aire el confinamiento perimetral de la capital y otros nueve municipios de la región, que afectaban a más de cuatro millones de personas, al anular las medidas adoptadas por la Comunidad de Madrid en cumplimiento de una orden del Ministerio de Sanidad, fruto de un acuerdo en el Consejo Interterritorial al que el Ejecutivo regional se había opuesto.
Acusa al TSJM y no al Gobierno Sánchez de crear el desconcierto entre la ciudadanía:
El Tribunal Superior, el mismo que antes había autorizado los confinamientos en 45 áreas de salud de la Comunidad, considera que las nuevas medidas no tienen cobertura legal. La motivación es que las anteriores se apoyaron en una ley orgánica de 1986 que sí respaldaba adecuadamente el recorte de libertades, mientras que las últimas se basaron en una ley de 2003 que no otorgaba esa competencia. La decisión ha sembrado el desconcierto en la ciudadanía al dejar en suspenso el confinamiento del centro neurálgico de España. Además, arroja dudas sobre si, en ausencia de consensos políticos, el marco legislativo tiene todo el nivel de claridad y eficacia que se requiere en este momento.
La legislación española, como la de todo el mundo, fue escrita en ausencia de una amenaza a la salud tan masiva como la de esta pandemia. Hasta ahora, sin embargo, ha avalado confinamientos selectivos en lugares que han precisado un mayor control, desde Lleida hasta Ourense o Palencia. Después del estado de alarma, los Gobiernos autónomos han encontrado herramientas legales para imponer confinamientos.
Asegura que en otras regiones de España no ha habido problemas….hasta curiosamente llegar a Madrid:
Hasta llegar a Madrid. En el caso de esta comunidad, que rechazó el citado acuerdo con Sanidad pese a haberlo buscado y apalabrado la víspera, según informó su vicepresidente, el enfrentamiento expone las costuras del sistema. El Gobierno hará bien en abrir el debate para adaptar las leyes, tal y como sugiere el Superior y propone el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo.
Y aunque de boquilla reclama consenso, al final El País enseña la patita y aplaude la imposición del estado de alarma en Madrid:
Los tiempos judiciales no son los de la crisis sanitaria. Por eso, es la política la que debe resolver lo que se ha estancado en los tribunales. No mediante una dimisión del ministro, como se apresuró a pedir el PP en uno de los gestos hiperbólicos que caracterizan su forma de hacer oposición, sino mediante la búsqueda de amplios acuerdos que pongan la salud de los ciudadanos antes del interés partidista. Urge tender puentes, urge la política y urgen medidas eficaces. Lo mejor es que sean pactadas. Pero si la Comunidad de Madrid permanece enrocada en el obstruccionismo mostrado en las últimas semanas, el Gobierno tiene motivo para considerar la aplicación del estado de alarma en el interés de la salud de los ciudadanos. No hay tiempo que perder.