OPINIÓN

Pedro Manuel Hernández López: «Un Gobierno con mucho “galimatías”»

Pedro Manuel Hernández López: "Un Gobierno con mucho “galimatías”"

Galimatías” es la palabra usada para expresar un desorden, un embrollo o una confusión.

Coloquialmente podemos traducirla por jeringonza, algarabía, enredo, caos, follón, guirigay, etc. La idea de galimatías hace clara referencia a un lenguaje intrincado y difícil de entender, con ideas confusas. Por extensión, la aplicamos igual a los organismos, entidades, ministerios o gobiernos, que a las personas que las dirigen, representan o gobiernan, y que no suelen ser ni perspicuos, ni transparentes –en sus acciones, decisiones y omisiones—con sus representados, trabajadores o gobernados. Según su origen etimológico y la RAE, esta palabra viene del francés “galimatías” y, este del griego “katà Mataîon” (según Mateo), en franca alegoría a la manera que empieza San Mateo su Evangelio, describiendo la imbricada genealogía de Cristo, con un lenguaje enrevesado.

Trasladando este concepto “greco-gabacho” a la vida política de España y, más concretamente, al actual Gobierno, podemos decir, sin miedo a equivocarnos, que el Gobierno de Pedro Sánchez– sin lugar a dudas, en toda regla y en el sentido más amplio de la palabra– es un Gobierno con mucho “galimatías”.

El desorden entre los distintos ministerios, el embrollo de sus ministros con tantas mentiras y contradicciones, la confusión que provocan con sus decisiones y los follones que montan en los debates parlamentarios –para encubrir sus miserias e ineptitudes– le hacen merecedor de dicho título. Este galardón se lo han ganado a pulso –sin apenas esfuerzo– desde el mismo presidente, Pedro Sánchez, hasta el último de sus ministrillos, el comunista Garzón. Ese ministro de Consumo que ha propuesto “asombrosamente” (¿…?) que su partido apoye, una manifestación en defensa de la “sanidad rural”, contra su compañero en el Gobierno, el ministro de Sanidad, Salvador Illa.

Y es que los presuntuosos dirigentes de Unidas Podemos no terminan de asumir que no se puede tener un pie- el izquierdo- en el poder y el otro—el derecho– en la oposición. ¡O leche o pan…pero sopas, no, por favor! ¡Ver para creer! ¡Tirar piedras contra su propio tejado…no se le ocurre ni al que asó la manteca! Y esto después del papelón que hicieron el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, y él, hace unos días en el Congreso, cuando ambos acusaron—sin pudor, ni vergüenza, ni arrepentimiento—al Rey, de “romper su neutralidad política” (Iglesias) y “de maniobrar contra el Gobierno e incumplir la Constitución”(Garzón).

Tales conductas les ha valido a ambos, no solo, un “desmentido” y una “reprobación” oficial por parte de su compañera y ministra portavoz-a, María Jesús Montero, al afirmar que el Rey “siempre respeta la neutralidad democrática e institucional”, sino también hasta del propio expresidente del Gobierno, Felipe González –que ha aprovechado su presencia en “El II Foro La Toja”, para hacer una defensa pública de Felipe VI ,frente a las críticas de los impresentables y lenguaraces ministros marxista-comunistas– asegurando que la actuación del Rey ha sido siempre “impecable, completamente neutral, respetando los poderes del Estado y de una prudencia exquisita” y, que “a veces, uno juzga excesiva”. ¡Ojo con el sentido encriptado del final de la frase del expresidente González que lleva una “alerta envenenada” a los argonautas comunistas y republicanos!

Recientemente, un buen amigo y compañero médico de Promoción, el prestigioso psiquiatra cordobés, Dr. Joaquín Sama Naharro –hablando con él de este adverso e ineficaz Gobierno que está rompiendo España—me comentaba: “Si tuviera que explicarle a alguien quién es quién en la política de este Gobierno, sinceramente, antes preferiría explicarle a los alumnos de Primaria el fundamento físico consustancial de los agujeros negros”. No, no le pregunté por qué. La respuesta era obvia, a la par que sencilla.

El galimatías de este Gobierno no tiene parangón con ningún otro conocido. Bueno, sí, se le podría comparar con el famoso Camarote de los Hermanos Marx, pero en versión mala.
Mi amigo Joaquín, siguió diciéndome, lo que a continuación reproduzco, tal cual me lo iba exponiendo: << Imagínate por un momento, que me invitan a dar una conferencia –a un grupo de universitarios de “Erasmus”, entre los que hay franceses, alemanes, portugueses, italianos, polacos, etc.– sobre “Composición de gabinete ministerial del Gobierno de España”:

¿Cómo les explico a estos jóvenes universitarios –para que me entiendan –que la actual Fiscal General del Estado, Dolores Delgado, y ex ministra de Justicia, estuvo en febrero del 2009, en la montería del “Coto Cabeza Prieta”, en Torres (Jaén) junto al entonces prestigioso Juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón y el abulense ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, y que este “compadreo” le costó la cartera de Justicia al entonces ministro?

¿Cómo les advierto que el prestigioso Juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, posteriormente inhabilitado y expulsado de la carrera judicial por prevaricación, es, en la actualidad, un reconvertido abogado, muy afamado y defensor de los narcos más significativos del momento, amiguete del corrupto excomisario, J. Manuel Villarejo –en prisión sin fianza, desde el 2017, acusado de organización criminal, cohecho y blanqueo de capitales– y que mantiene una “intima” amistad, desde el 1993, con la Fiscal General, Dolores Delgado, y que ambos –separados de sus respectivas parejas– acaban de formalizar su relación y viven juntos desde hace unos meses?

Tendría que aclararles, cómo no, que la Presidenta del Congreso de los Diputados, la catalana Meritxell Batet, es la novia –desde hace más de un año– del sevillano Juan Carlos Campos, que es a su vez, el ministro de Justicia y excompañero de Dolores Delgado –ex ministra de Justicia, actual Fiscal General y pareja de hecho del ex prestigioso Juez de la Audiencia Nacional ,Baltasar Garzón– y compañero, a la vez, del vicepresidente Iglesias, de la ministra Montero y del ministro de Sanidad Salvador Illa, a quien su compañero, el ministro de Consumo, Alberto Garzón –el de Izquierda Hundida– pretende montarle un pollo en forma de protesta. Y todo esto para terminar diciéndoles que todos son compadres y ministros del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y, a la vez, conocidos del ex ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo y del corrupto ex comisario Villarejo.

¿Cómo les puntualizo que la ministra de Igual-dá, la madrileña Irene Montero, es la pareja del vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias – con el que tiene tres hijos– y actualmente investigado por el juez García Castellón, a raíz del affaire de la micro-tarjeta SD del móvil de su ex asesora Dina Bousselham, actual directora del periódico digital, “La última Hora”, montado, sufragado y mantenido con las “aportaciones voluntarias” de los afiliados de Unidas Podemos? ¿Cómo les digo que el presidente de España copió el 16% de su tesis doctoral, y no ha pasado nada de nada, cuando en Alemania dimitió un ministro por haber copiado un párrafo?
.¿Cómo defiendo que el presidente del Gobierno de España –el omnisciente y omnipotente Pedro Sánchez– colocó en 2017 a su hermano David Sánchez, como coordinador de Actividades de Conservatorios Musicales del Área de Cultura de la Diputación de Badajoz, cargo antes inexistente y del que está, actualmente, en excedencia…?

¿Y cómo les detallo que no contento con esta, tan magna felonía, ni corto ni perezoso y volviendo a violar, una vez más, los principios de “publicidad, igualdad, mérito y capacidad”, incorpora “a dedo” y nombra a su mujer, Begoña Gómez, directora del Instituto de Empresa (IE) “África Center”, para promover y desarrollar proyectos de acción social en el continente africano…? ¿Van a entender que el salario de la mujer del presidente, la Sra. Gómez, no se puede saber “oficialmente” por estar clasificado como “alto secreto de estado”? Por si no lo saben, les diré que, aparte del coche oficial, cenas, comidas, viajes y estancias pagadas, cada año se embolsará del erario público la friolera cantidad de 90. 000 euros del ala. Así no se sentirá una “mujer florero” y podrá contribuir con sus ingresos a mejorar la “d veprimida” economía familiar. Y mucho más, ahora que va a co-dirigir una cátedra extraordinaria en la Universidad Complutense de Madrid sobre la Transformación Social Competitiva financiada con 120.000 euros de la Caixa y Reale Seguros. ¡Siéntense y agárrense bien fuerte…todo esto sin ser catedrática, ni doctora y ni siquiera licenciada! ¡Viva el principio de igualdad, mérito y capacidad!
¿Podrán entender que el pasado verano, mientras aumentaban el número de contagiados y muertes por el Covid –con el personal sanitario a punto de colapsarse laboralmente– el presidente Sánchez haya estado “vacando” de palacete en palacete…? ¿Cómo les resumo que todo, todo esto está ocurriendo en el Gobierno democrático y constitucional de España –me preguntaba inquisitoriamente mi amigo Joaquín– sin que se echen las manos a la cabeza o manifiesten su asombro e incredulidad con sonoras carcajadas? >>
El galimatías de este Gobierno no tiene parangón con ningún otro conocido. Bueno, sí, se le podría comparar con el famoso Camarote de los Hermanos Marx, pero en versión mala.

Para ser sincero, apenas pude responderle a ninguna pregunta, y encogiéndome de hombros, solo pude decirle esa frase–tan manida y repetida– pero que te suele sacar de apuros: ¡Mi querido amigo Joaquín, España es diferente… y su Gobierno muchísimo más! ¡Perded toda esperanza, vosotros los que aquí vivís, en España, tenemos un Gobierno con mucho “galimatías”!

Pedro Manuel Hernández López es licenciado en Medicina por la Universidad de Granada, en Periodismo por la de Murcia y ex Senador autonómico del PP por Murcia.

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