OPINIÓN

Anián Berto: «El bueno, el feo y el malo cabalga de nuevo. ¡Ahora por Madrid! «

Anián Berto: "El bueno, el feo y el malo cabalga de nuevo. ¡Ahora por Madrid! "

Las cuatro balas y un destino de la izquierda para cargar contra la derecha

Pedro Sánchez no pudo presentarse cómo candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, sino lo hubiera hecho, de no gustarle tanto el poder máximo de Jefe absoluto, el Falcon y las fiestas en Doñana. Aunque hace el avío con su socio de Unidas pa’siempre y el cargador de ideas Iván Redondo. Tres, eran tres y cuatro balas.

Conocedor en profundidad del tirón de la derecha en la Asamblea madrileña, y a tenor de los resultados de todas las encuestas, en los últimos días, había que diseñar un plan para reventar el progreso de Díaz Ayuso y Rocío Monasterio. Y se consumó. Se puso en marcha en la sede de uno de sus escenarios aliados: La Ser de Ángels Barceló, quién rogó a Pablo Iglesias que; ‘no te vayas muy lejos’.

Ni la huida de Pablo Iglesias de la vicepresidencia fue improvisada ni Sánchez era ajeno a esta decisión, sino precisamente fue tomada y acordada por ambos. Se trataron en distintos lugares y en diversas reuniones con el único tema; ‘Ganar Madrid’. Preparaban el saqueo madrileño y no dejaron títeres con cabeza para el ataque desenfrenado. ¡Ya cabalgan!.

Al precio que fuera y a tenor del desarrollo de los acontecimientos de la campaña, estos ‘nuevos abrazos’ irían tomando derroteros dispares. El debate A-6 de Telemadrid fue el detonante. Iván Redondo consideró que poco podía hacer brillar a sus estrellas. Así que viró para propiciar el menor contacto directo con sus adversarios y hacer su ‘guerra por separados’, no sin antes señalar a la derecha cómo antisocial, facha y xenófoga, tras un escándalo público, conseguir poner la atención en otros temas y frenar el ascenso de PP y VOX.

Unos adjetivos que recuerdan ‘la derechona’ de Alfonso Guerra o las misivas odiadoras y sentenciadoras del socialismo muchos años atrás. ‘¡Cuidado, viene la derecha!’ de Felipe González. Amedrentaba y metía miedo y hasta pánico. González movilizó y dejó a España en quiebra con más de tres millones de parados, a pesar de aquellas mayorías absolutas arrolladoras.

Ahora, la estrategia no se diferencia mucho, o nada. Se fundamenta en la experiencia para movilizar a los votantes de izquierda por parte de Pablo Iglesias y el fácil manejo del cándido presidenciable socialista. Había que elegir un candidato para el PSOE que se prestara a cualquier interpretación del ‘montaje y ataque al pueblo’. Éste fue Ángel Gabilondo. La docilidad del bueno de Gabilondo, fácil de manipular por Pedro Sánchez, se ajustaba a la talla precisa. A veces dice lo que piensa y mete la pata, por qué no es fácil seguir el guión de ‘el bueno, el feo y el malo’. Y menos desenfundar con la habilidad del menos agraciado.

El presidente del Gobierno, siempre bajo la batuta del asesor politólogo Iván Redondo, junto con Pablo Iglesias, diseñaron un plan basado en desestabilizar al PP de Isabel Díaz Ayuso, provocando altercados de alcance público. Fueron las supuestas balas, pero podía haber estallado la campaña electoral por cualquier otro asunto, los MENAS, la comunidad LGTBI, la Ley de Violencia de Género, la Eutanasia o el hospital enfermera Isabel Zendal. Ya el ‘atraco’ lo tenían previsto.

Todo estaba calculado para romper los nervios de Ayuso y Monasterio, basándose en la consideración, para ellos, de la ‘inexperiencia’ de ambas candidatas, hacerlas tropezar y posteriormente dramatizar y señalar cruelmente a la derecha, crear eslóganes y proponer ‘el cordón sanitario a Vox’. Un proyecto mortal de necesidad, ya que los de Abascal son demonizados y pueden hacer continuar gobernando a la derecha en estas elecciones convulsas del 4 de Mayo. Algo que impedirán por muchos medios, y probablemente de más gravedad y calibre que levantarse de la mesa de la Ser o vociferar patrañas, que ya casi nadie cree.

Habrá que estar atentos, por qué aún no ha trascendido el contenido íntegro de aquellas reuniones íntimas A-3, entre Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y el cerebro Iván Redondo. ‘El bueno, el feo y el malo’ cabalgará de nuevo. Experiencias ‘haberlas haylas’, y malas también. En este caso, ‘Cuatro Balas y Un Destino’, bien podía rodarse en el desierto del Tabernas almeriense.

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