‘Convenciones aparte’, por Marta Marbán

'Convenciones aparte', por Marta Marbán

Por MARTA MARBÁN 

Generar confianza no es fácil, ganarla es tarea laboriosa y perderla es un suspiro.

A día de hoy muchos siguen estudiando el fenómeno Ayuso del pasado 4 de mayo en las elecciones de la Comunidad de Madrid. Unas elecciones basadas en el concepto de LIBERTAD pero que tenía detrás una suma de voluntades que conquistaron la confianza de una amplia mayoría de ciudadanos. La gestión, la capacidad de hacer realidad las propuestas y propósitos de los programas electorales, lo que muchos se han cansado de titular como política útil, no es una colección de titulares, es una realidad que los madrileños sentían de cerca, por eso, fueron en masa a las urnas, para demostrar que una persona, un equipo, un gobierno, había defendido sus intereses de una manera real y concreta. Una relación de confianza que no querían perder, que sintieron como suya y la defendieron como tal.

Por el camino otros que tuvieron esa misma capacidad de generar confianza, por estar en el sitio exacto con las herramientas justas y no lo hicieron, lo pagaron en las urnas.

Si la política es el conjunto de actuaciones que confirman el rumbo de tus ideas, las convenciones pueden reafirmar tus ideas pero no respaldar tus acciones. Si además tus ideas ya tienen dueño, si tu proyecto reformista y liberal ya está liderado por personas convincentes que trabajan día a día en la construcción del modelo no hay espacio para uno más. La confianza no se comparte, se tiene o no se tiene y en Madrid la lidera Isabel Díaz Ayuso.

Si nos preguntamos qué es la política llegamos a la conclusión de que es el conjunto de acciones que afectan directamente en la vida de los ciudadanos, no es el conjunto de ilusiones que se debaten en mesas redondas o reuniones de afiliados. Si además esas ideas que debates son de puertas para afuera y no se ponen en práctica ni en tu propia casa, en tu organización, no tendrás la confianza ni de los tuyos y eso es lo que le está pasando a Ciudadanos. Más allá de desearles un futuro con acierto les deseo un futuro de coherencia. Porque ya lo dice el refranero español “hechos son amores y no buenas razones”.

 

*Marta Marbán es Diputada en la Asamblea de Madrid por el Partido Popular. 

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