OPINIÓN

Francisco Iglesias Carreño: «La Toja & bathtub»

Francisco Iglesias Carreño: "La Toja & bathtub"

Tenemos que, en forma que estimamos posible y hasta escénicamente circunstancial, tomar del actual presente, como un alternativo referente, las exteriorizaciones de las reuniones de `La Toja´, haciéndolo en pleno bi-Año Jacobeo (2021-2022), para situarnos desde la amplia territorialidad plural de la Corona Leonesa {“CL”} -.- escenificando su amplitud dimensional 120.385 km2 -.- no sólo y únicamente en el concierto fraternal y, por ende, solidario de la España Nación (con sus ya preconstitucionales oficializadas y posteriores reconocidas quince incluyentes regiones del Art. 2 de la “CE´1978”, del cual son partes alícuotas las cuatro de la propia CL) y sí, y también, y hasta administrativamente, en el del Estado Español y en la Unión Europea.

Referenciarse ambientalmente en signadas ubicacionales situaciones, parece un posicionamiento obligado para no dejar que, y por otros derroteros, las muchas alocuciones leviten, desde su originaria libertad, evanescentemente de forma gaseosa y, en todo caso, pudiera que presuntamente abarrotadas, por sus eco-difusiones posteriorizadas -.- en la gradación deformante tópica del corre-ve-y-dile, de atribuibles inconsistencias, basamentos impostados y hasta, en gran medida, de logicidad originaria, para no ser tan solo unas meras fabulaciones, unas más, que tratan de empedrar artificialmente los caminos y , en todo caso, aunque sea el fondo del asunto, reactivar las antañonas ceremonias de la confusión, o sea: nada nuevo bajo el sol.

Cuando partimos de las quince regiones españolas, reconocidas constitucionalmente (a data del 6-12-1978, como igual e intencionalmente lo fueron a data del 9-6-1931) de la España Nación, estamos manejando, queramos o no, ya los momentos preconstitucionales donde están activos los quince Pueblos Regionales Españoles -.- a todos los efectos -.- y de paso, por ende, hacia todas y cada una de las análogas consideraciones (significaciones y características) de todos y cada uno de: (1º) sus valores, (2º) de todos sus derechos y, por supuesto, (3º) de todos sus deberes, insertados de forma indubitativa en la cotidiana práctica del completo respeto, así como de la consideración y estima interna de todos y cada uno de ellos (en la completa reciprocidad de los unos con los otros).

Lo precedente nos dibuja, desde nuestra apreciación y hasta sostenido enfoque criterial, en el marco perimetral completo de la integral Corona Leonesa (que puede ser seguido por los trabajos publicados de muchos investigadores antropológicos de antes de 1978 -.- así como de antes de 1975, 1936 y 1931-.- con los ambientes preconstitucionales de la: (1°) extremeñidad, (2°) leonesidad, (3°) galleguidad y (4°) asturianidad, como integrantes partes, ya per se, alícuotas de la España Nación y de forma previa al formal y libre acto democrático de la data de fecha del día 6-12-1978, ya que, así nos parece otear, no es asumible estimar que tal precisa integración se produjese sola y por propio alambicado artilugio en sí, cuál generación espontánea, por una publicación en el BOE con la data de fecha del viernes día 29-12-1978 en el número 311.

Debemos resaltar, desde nuestra estimativa consideración, que el texto constituyente del año 1978 no viene en modo alguno a inventar `pueblos regionales españoles´, ni siquiera a intentarlo, ni tampoco a promover artificialidades de nuevas`regiones españolas´, ya que lo uno es con lo otro, pero menos aún y en saltándose la Declaración Universal de los Derechos Humanos-.- cuyos antecedentes tenemos en los “Decretas de Alfonso IX de 1188” -.- a romper el tratamiento de una paradigmática escenificación basada en `una igualdad plena del tratamiento constitucional´ de todos ellos (¡de todos los quince!) y sus respectivas todas ellas (¡de todas las quince!).

Este mundo próximo, este que ya tenemos a un clik del mando inalámbrico y/o el enlace múltiple vía móvil, parece (¿o es más que un parecer?) que de forma continua genera, en nuestra apreciación particular y opinión desprofesionalizada, toda una serie de interacciones y/o situaciones, que a veces son muy sugerentes, y que indudablemente están contribuyendo a que, entre unos y otros, vayamos atisbando concreciones que `en él antes´, nos referimos a las arcanas pasadas épocas de los supuestos y/o pretendidos oscurantismos, donde solo quedaban los formantes/informantes/tensionantes conocimientos para los escasos grupos iniciáticos que, pudiera que muy celosamente, guardaran sus saberes y prácticas.

Tenemos ahora en forma presencial, en nuestra observación, el mismo mundo que antes -.- y que lo tuvieron esos otros individuos que nos precedieron-.- , con una concreción sobre él que adquiere otros significantes, donde `los plazos intervinientes´ están calificados por otras `condiciones de contorno´, como un teorema reestructurado, en lo que respecta a su temporalidad, mediatez, instantaneidad, distanciamiento, intervención, respuesta, acción, responsabilidad, comprobación, maridaje, proyección, creatividad, …, que ya no sólo, y en formato unilateral, se ciñe exclusivamente a los parcelamientos del `cuartéo clásico´ y si, y por el contrario, asemeja a la `macroscópica intermodación´ que, sin embargo, aún grupalmente se nutre de los elementos del demiurgo, a los cuales, en nuestra apreciación sigue soldada.

Nos estamos instalando, en nuestra estimación particular, en una avanzada de los paleofuturos que cabalga a lomos de los ancestrales procesos sociales/antropológicos/interiorizantes que nos han precedido -.- que son los agrupamientos sociales en los que estamos inmersos -.-, y además, y a mayores, en el mantenimiento de los soportes físicos/geográficos/hábitats de sus ancestrales asentamientos, en lo que supone, de hecho, una cuasi comportamiento universalizado. No solo acontece, en situaciones fijas y muy delimitadas, es por si constatable, y por el contrario, también lo es constatable a niveles mundiales. Ello hace que nuestras previas consideraciones, lejos de ser un mero reflejo anhelante de un cierto pasado, adquieran una nueva reinterpretación y hasta adecuación, sin olvido en ningún momento de su situación originaria, que las haga ser punta de lanza de la contemporaneidad actual.

Pudiera resultar, pensemos que estamos en la España Nación, que nuestros ancestrales pueblos regionales (de los quince que hemos hablado previamente), y sus aplicativas regiones (de las quince que hemos hablado previamente), no es que formarán parte de una problemática amplia, es que aún siendo así, y a la vez, también podrían estar en la solución del mismo. Hubo un tiempo en que llevar el agua a las poblaciones, en esas nuestras quince regiones españolas, constituyó todo un acontecimiento convivencial, también supuso, aunque no se dijera, que fue igualmente un acontecimiento energético. Estamos hablando del agua y en su estado térmico natural, distribuida desde un depósito operativo, pero sabido es que, también igualmente se puede llevar, ¡y a domicilio!, el agua caliente -.- análogamente distribuida desde un depósito operativo (municipalizado, privado o mixto) -.-, lo que supondría un considerable aumento de la calidad de vida -.- si nos atenemos a nuestros rigurosos inviernos -.-, en todas y cada una de las poblaciones de las quince regiones españolas, e indudablemente otro gran acontecimiento energético.

Cuando manejamos la amplia temática de las convocatorias de los Foros de La Toja, es ampliamente perceptible, que estamos hablando de actualidad y, a la vez, de interacción proyectiva.

Así tenemos que:

[A] El “Foro´2019” nos dejó los siguientes ejes temáticos: (1º) El futuro de la democracia liberal; (2º) ¿Qué es el espacio atlántico?; (3º) Malestar social y revolución política; (4º) ¿Quién liderará la Cuarta revolución industrial?; (5º) La inteligencia Artificial: el futuro ya está aquí; (6º) ¿Sobrevivirá nuestro modelo de sociedad a la cuarta revolución industrial?; (7º) Tres miradas sobre España; (8º) Las migraciones: ¿el mayor reto del siglo XXI?; (9º) Brexit: rumbo a lo desconocido.

[B] El Foro´2020 nos dejó los siguientes ejes temáticos: (1º) El mundo después de la pandemia; (2º) La reconstrucción (I,II y III); (3º) Un diálogo intergeneracional sobre valores; (4º) La respuesta de Europa; (5º) Retos económicos de Iberoamérica; (6º) Digitalización antes y después de la pandemia; (7º) El mundo que viene, ¿Nada será igual?; (8º) El reto de gobernar la pandemia;

[C] El Foro´2021 nos dejó los siguientes ejes temáticos:
(1º) Nuevo equilibrio geoestratégico; (2º) Digitalización: Las reglas del juego; (3º) El futuro del empleo;(4º) Herramientas para la recuperación; (5º) Afganistán y su impacto en el nuevo orden global; (6º) La financiación de las autonomías: Atender a la diversidad y a la cohesión; (7º) El compromiso medioambiental. Un reto urgente; (8º) Los protagonistas de la recuperación.

Pero este amplio bagaje, de extraordinaria potencialidad, actuante como un vector libre, incide directamente, en nuestra consideración en “los aquís” convivenciales, y hasta cercanos, en los que sí que estamos. Por eso que, desde el inicio, hemos preferido situar “los aquís”, para pasar a continuación, y a renglón seguido, a las transversalidades de las propuestas formulantes del “Foro La Toja” .

Pudiera ser que, es una suposición, la `bañera del Dr. Dawbney Nordhaus (D. Willian)´ {BN} contuviera aún más elementos de los que hasta ahora (…) han (¿hemos?) considerado. Es indudable que la {BN} habla de una problemática concreta, cuasi específica, de características de flujos hidrodinámicos que está afectando a un escenificado y precisado todo, pero en el que, de forma indudable, están asentadas las sociedades interrelacionantes, que son a la postre las que, en muchas formas, promovieron sus varios tipos de `calidad convivencial´ que ahora, y por obvias razones ambientales, se nos ha mostrado como denominador general común.

Ahora ya se ve que el futuro, y para ser tal futuro, adquiere consideraciones universalistas, pero al mismo tiempo debe asumir las particularidades de la ancestral composición del todo, y no (¡y nunca!) de entes imaginarios, que solo se podría alcanzar en la activa estimación, en nuestra posición, del respeto completo a `los diferentes todos´ que se nos pueden presentar.

Este mundo térmico, ¡y entrópico!, en el que estamos, es la suma, queramos o no, es un parecer, de todos los demás mundos térmicos en los que convivimos, a los cuales, incluso con la “CE´1978” en la mano, debemos tener en cuenta.

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