OPINIÓN

Juan Pérez de Mungía: «Inversión de la carga de la prueba»

Juan Pérez de Mungía: "Inversión de la carga de la prueba"

«La democracia está amenazada» dijo Sánchez en la ONU, con el desparpajo de aquel asesino que llora entre la multitud a su víctima después de cometer el crimen. No estamos simplemente ante la sistemática inversión de la carga de la prueba donde el verdugo goza de inmunidad y credibilidad social, la estrategia nazi de Goebbels de acusar a Dimitrov de incendiar el Reichstag que habían incendiado sus sicarios. Primero se etiqueta al enemigo, luego se le acusa de lo que no hizo, para obligar la publicidad después en un control sistemático de una prensa homógenea que hubiera soñado para sí el mismo Stalin. Ahora se inventan las culpas de sus oponentes.

El odio se atribuye a la víctima, en lugar de a su verdugo. Los terroristas son generosos luchadores por la libertad, víctimas de la represión del Estado. «El terrorismo no debería de ser delito en ningún pais democrático. Porque esto sirve para castigar a la gente que no son delincuentes. Lo utilizan los regímenes dictatoriales para castigar a la disidencia política» aseguró el yijadista Mohamedou Ould Slahi en la TV3 de Aragonés para beneficio de los CDR. La Generalidad no ha tramitado ninguna denuncia de los detenidos por su propia policía. Los Bilduterroristas subrayan su «compromiso en la lucha contra los discursos y las actitudes de odio». Es una manifestación de su amor por el pueblo la celebración de los asesinatos de sus afiliados terroristas. Los botelloneros no atacan a la policia, ejercen su derecho de reunión, los terroristas callejeros de la Diagonal ejercen su libertad democrática, los saboteadores, los tumultarios y los saqueadores de comercios reivindicadores de la libertad democrática anticapitalista, los escraches jarabe democrático. Todas los discrepantes son de ultraderecha, fascistas con piel de cordero.

Quien sojuzga la democracia ensalza la democracia, quien conculca la justicia defiende la justicia, quien acomete contra la Constitución y los tribunales de justicia defiende la legalidad, quien amenaza el sometimiento de los jueces a las Leyes pugna por su nombramiento y control. El pornoterrorismo de Sanchez desconoce la separación de poderes que rige la democracia, premia al delincuente subvirtiendo el juicio penal, justifica la sedición de sus socios, la inmigración ilegal y la corrupción de sus vástagos para predicar contra la prostitución. Se acumulan los pronunciamientos judiciales de anticonstitucionalidad mientras Sanchez ultima la destrucción del Estado y toma una posesión ilimitada de los recursos del Estado para sí mismo y sus sicarios oportunistas. La inversión ideológica ha convertido en delincuentes a los que cumplen la legalidad vigente y en mártires a los golpistas que amenazan una y otra vez el orden democrático. Y lo volverán a hacer.

No le basta ya a Sanchez controlar los medios, manipular la información, silenciar las noticias, sino construir la realidad substituyéndola por el relato. Es la estrategia de autodeterminación de género. Viene aventurándose en un circuito infernal sin fin por el que viene a fabricar la evidencia, las balas, la navaja, la salvaje agresión al chapero de Malasaña; inventar la víctima para fustigar al que denuncia la agresión, como si no fuera el propio verdugo el que vive del odio. Hay que preguntarse a quien beneficia la noticia, antes de preguntarse por su autor. La manifestación nazi de Chueca con ese hedor de la propaganda de la postverdad comunista. Buscar el efecto como razón de la causa, la inversión de la causa por el efecto.

La cultura de la inversión ha calado socialmente en un clima que cada día mas replica las huestes caballeristas, y la agitación y propaganda del comunismo mas rancio, el mismo que usó el Partido Comunista contra el POUM y Andrés Nin. Inventar cargos y controlar jueces es su propósito. Se subvierte la realidad invirtiendo la carga de la prueba y cualquier prueba es válida si «Si es Si». La igualdad es para el género sociocomunista, el sexo es cosa del pasado, la biología no existe para el feminazismo que borra a las mujeres, ¡Idiotas!. La carne es perjudicial, ¡Idiotas!, los volcanes son espectáculos ¡Idiotas! La libertad de expresión consiste en incentivar la farsa y la incomunicación, alli el bable, acá el gallego o el aragonés, allá el pixueto, el aranés, el extremeño o el catalán, la unidad de mercado destruida por el cantonalismo regional, levantando barreras allí donde había libertad de movimientos. Solo los delincuentes hablan español predica el analfabeto Sánchez que chapurrea un inglés macarrónico. Los mismos funcionarios han dejado de ser cuerpos únicos de la administración por oposición libre, libres para asentarse en cualquier lugar del territorio nacional.

Sanchez es el representante mas conspicuo de hacer lo contrario de lo que declara, vaciando la Constitución y poniendo las bases de un federalismo sin Estado. Para Sanchez nadie quedará atrás, y así busca, la protección del consumidor con la subida imparable de la luz, la protección del trabajador destruyendo el tejido industrial con normas incumplibles, la protección de las pensiones condenándolas a la miseria bajo la quimera del IPC, un 4% mas caro, la protección de la vida promoviendo el consumo recreativo de drogas y la eutanasia, la protección de la libertad prohibiendo la discrepancia, la protección del vulnerable nutriendo las arcas de las oeneges que viven del erario público a costa de los necesitados, la protección de las mujeres borrándolas, la protección de la salud mental negando la ciencia, la protección del inmigrante legal con la ocultación de las manadas magrebíes y la delincuencia terrorista del yijadismo, la protección de la educación ocultando el fracaso, la protección de los deficientes mentales incluyéndoles allí donde no puedan progresar.

El presidente Sánchez cobija nuestra cartera. La luz subía un 15% con Mariano y un 114% con Pedro, por ahora. «Hay muchas cosas en la vida más importantes que el dinero. ¡Pero cuestan tanto!» decía el actor del mostacho de betún. Los españoles se han «jugado el bigote» apostando por Sánchez, y las españolas están ante un supermacho tan sexy como dicen las redes sociales norteamericanas. No hay nada como un narcisista para no saber lo que existe afuera. Sanchez traiciona la realidad con esa inversión nominalista. La ideología de la cancelación permite retirar el pasaporte si decimos MENAS porque ahora los acrónimos sustantivados que inventaron pueden ser punibles, para hablar de PSP, –Pequeños Sin Padres–, personas que sangran, masculinidades tóxicas o positivas. Y los ninis en la calle, mano sobre mano.

La política del mandatario español es pura mercadotecnia basura de Redondo, de Bolaños que dice que convoca a aquel con quien no quiere hablar. ¿Cuantos transgénero existen en España? y ¿cuantos transespecie? ¿cuantos pederastas? ¿cuantos chaperos?, ¿cuantos musulmanes? ¿cuantos militantes inútiles viven de las ayudas públicas, de los pisos públicos, del erario público?. Los votos se pueden comprar y las personas querer venderlos; la democracia está amenazada por las prácticas ilegales, las leyes ilegales, el desarrollo plurinacional y las inversiones para comprar el voto secesionista, terrorista o yihadista. Sanchez es el destructor de la economía y la cultura cum laude. La España vacía de pobladores y científicos, la inusitada estulticia del pensamiento vacío de este gobierno. «El secreto de la vida es la honestidad y el trato justo. Si puedes fingir eso, lo tienes hecho» pronosticó Groucho Marx; Groucho pronosticó la existencia del avatar Sánchez, el invertido de sí mismo, el inversor de la verdad desnuda, el artificiero terrorista que tira la piedra y dice no tener mas mano que la que nombra a la fiscal general del Estado.

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