OPINIÓN

José Manuel García Albarrán: «Tergiversar la historia: “Las mentiras partidistas”»

José Manuel García Albarrán: "Tergiversar la historia: “Las mentiras partidistas”"

La iconografía que encabeza  este artículo no es un error involuntario de posición de la portada, ni una falta de respeto a este magnífico libro escrito por tres prestigiosos historiadores y sociólogos.

No señores… pretendo que sirva como una ‘denuncia gráfica’ del intento de ‘poner boca abajo’, de ‘dar la vuelta’ o de ‘reescribir’ al antojo de este gobierno de socialistas, comunistas, republicanos y  nacionalistas, la ‘Historia de España’, todo ello sin ningún rigor científico ni aval histórico fiable.

Un intento que podríamos adjetivar como: Farfullero, chapucero, inculto, ignorante, falaz y fraudulento.

Pondré un solo ejemplo con la esperpéntica, inculta e ignorante decisión tomada por el Govern de Baleares y por el Ayto. de Palma (PSOE, Unidas Podemos y nacionalistas de Més) personificada en su alcalde socialista  -José Hila Vargas- quien ordenó retirar el nombre a dos calles porque sus titulares tenían un ‘pasado franquista’, siendo estos…

El Almirante Gravina (F.n.:1756)

El Almirante Churruca (F.n.:1761)

¿Esto es de Juzgado de guardia o de Escuela de primaria?

-Tuvo que dar marcha atrás por la lluvia de criticas, pero el ridículo espantoso ahí quedó-

Esto es producto de la  ‘patológica obsesión’ con Franco de estos gobernantes de izquierdas, que no contentos con su exhumación y traslado, le hacen trasladarse de siglo, aunque sea ‘virtualmente’.

¿Para esto va a servir, entre otras sandeces, esta ‘ley de la memoria democrática’?

Pues miren ustedes, aquello que ocurrió en cualquier época en España, se puede contar de diversas maneras dependiendo de: el criterio del observador, de su ideología, de sus creencias religiosas y otros factores que pueden hacer variar el enfoque del ‘hecho acontecido’, pero lo que nunca vamos a admitir es que ‘se reescriba’ la Historia de España al antojo de unos gobernantes temporales y  efímeros que la cuenten tergiversada, amanerada o lo que es peor, “adulterada” para hacerla coincidir con sus ‘intereses políticos’, con ‘su ideología’, con ‘su agnosticismo’, con ‘su anticlericalismo’ o incluso con un descarado intento de ‘adoctrinamiento’ de las futuras generaciones que ya les ha dado y les sigue dando sus frutos.

Durante más de 30 años, en Cataluña y País Vasco, se ha trasladado a las escuelas la idea manipulada y errónea de un ‘supremacismo local’ histórico, lingüístico, político y social, que ha provocado un ninguneo y desprecio, de forma ‘subliminal’, hacia el resto de las Regiones o CC. AA., de sus ciudadanos y del verdadero y único País, que es España.

Sería injusto decir que estas circunstancias se han producido en un período único o con un solo gobierno, puesto que el bipartidismo electoral se tradujo en gobiernos alternantes PSOE-PP y viceversa, quienes por el interés de ‘mantenerse en el sillón’, buscaban apoyos electorales para aprobación de presupuestos, aprobación o derogación de leyes, etc. y por ello fueron cediendo a los chantajes de los políticos catalanes y vascos que han ido consiguiendo poco a poco lo que querían, lo que les ha dado no solo unos plenos derechos a nivel autonómico, sino una parcial ‘independencia solapada’ de difícil retorno.

Pues bien,  “de aquellos mimbres… estos cestos”.

Cada uno que cargue en su mochila la parte de culpa que le corresponda, porque todos  negociaron, permitieron y concedieron sucesivamente prebendas y cesiones en materias como el idioma, el orden público, la sanidad, la enseñanza, la justicia, las prisiones, la administración, etc., etc., etc.

Desde que el nefasto y torpe

ex presidente Zapatero -actual ‘asesor’ del comunismo bolivariano- puso en marcha la ‘falsamente’ llamada “memoria histórica”, cuyo infame resultado ha sido ‘liquidar’ el espíritu de concordia sellado con la firma y promulgación de la Constitución en 1978, consiguiendo reavivar los escasos rescoldos de odio que podían quedar de la guerra civil.

Por lo dicho anteriormente se han ido produciendo y hemos ido conociendo, diversos disparates motivados unos por una palmaria ignorancia de estos políticos y otros por la mala fe e intento de engañar o tergiversar aquellos hechos veraces que fueron relatados con objetividad por historiadores  que gozan de prestigio a nivel internacional.

Para continuar con esta ‘farsa histórica’, el actual presidente socialista -Sánchez- apoyado por sus socios de coalición, comunistas, republicanos e independentistas catalanes y vascos, se ha propuesto perpetuar lo iniciado por Zapatero, eso sí cambiándole el nombre por el de “memoria democrática”, de la que el ministro de la Presidencia -Felix Bolaños- ha dicho: «Supone un reconocimiento de las víctimas del golpe de Estado de 1936 y la posterior represión».

¡Y se quedó tan ancho!

Pues mire Ud. Sr. Bolaños, yo le agradecería que se lea usted, por las distintas fuentes informativas de la época (incluida la prensa internacional y libros escritos por autores imparciales) cómo discurría la vida social, política, laboral, obrera y cómo fluía el orden público en España durante el periodo de 1931 a 1936, con el resultado de las ‘elecciones fraudulentas’ y ‘la normalidad’ del clima político-social creado tras la proclamación de la II República. ¡Se sorprenderá!

Después de esto hablamos, si le parece, del que usted llama “golpe de Estado del 36”.

Pero basta con repasar las barbaridades informativas que se han ido produciendo tanto a nivel autonómico (Cataluña, Valencia, Baleares, País Vasco, Navarra) como a nivel estatal, para darse cuenta que llevamos ya muchos años soportando a nivel escolar el más absurdo, dañino e intencionado adoctrinamiento, que está tergiversando la Historia de España y consiguiendo que los escolares de ESO y Bachiller, de esas CC. AA., atesoren una información falsa, sesgada, partidista, paleta y ramplona de nuestra historia, que en nada les beneficia, todo ello en pos de unos intereses de carácter político despreciables.

El ‘analfabetismo político’ y  la falta de un asesoramiento culto e  instruido y la intencionalidad partidista de los políticos nacionalistas provoca la redacción de ‘Planes de estudio por Comunidades’, con la anuencia y beneplácito del gobierno central y sus socios de ‘coacción’, planes en los que se permite reescribir la Historia de España, se adultera o se la ignora sin más.

Noam Chomsky (1928)

lingüista, filósofo y politólogo estadounidense dijo:

“El propósito de la educación es mostrar a la gente como aprender por sí misma. El otro concepto de la educación es adoctrinamiento“

Y permítanme que finalice con una reflexión referente a un panorama que ‘no pinta’ muy tranquilizante:

“Un gobierno democrático debe vigilar de cerca los planes de estudio y sancionar aquellos cuyo fin principal sea el adoctrinamiento, claro que esto no es posible si al primero que le interesa ese adoctrinamiento es al propio gobierno”.

¡Hasta pronto!

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