Cartas al Director

Aiyana Gómez Acosta: «Ryanair hace bullying a España»

Aiyana Gómez Acosta: "Ryanair hace bullying a España"

¡Vale! este título es un poco incendiario, pero, no por eso es menos cierto.

El año pasado se venció el convenio que Ryanair tenía en España con los trabajadores y, ¿qué mejor manera para hacer que tus empleados firmen lo que quieras que la vieja (pero nunca pasada de moda) tortura? Sé que muchos de sus pasajeros no se asombrarán al oír esto. Porque ¿quién no ha pasado un momento desagradable pensando si la maleta se pasará o no de las medidas o tendrá un kilo de más? ¡Ya! ya lo sé, todas las compañías te cobran por el exceso de equipaje, pero, no me negarán que Ryanair ha perfeccionado casi en un arte el encontrar razones para cobrarte extras en un vuelo.

Pero no nos desviemos del tema, aunque no se preocupen que seguiremos hablando mal, y con causa, de Ryanair. Es algo que he notado en mis viajes: a la gente le encanta, disfruta despotricando de ésta empresa. Y es algo que no pasa tanto con otras aerolíneas.

Ya sé lo que vas a decirme cuando te empiece a contar de las torturas que está usando Ryanair en esta guerra fría contra los sindicatos y contra sus empleados: “¡Anda y dime algo nuevo! ¿Qué un empresario está abusando de sus empleados? Tendrías que conocer al h1]* d3 #v¬@ de mi jefe”. Ya, pero no estoy escribiendo sobre ti. Aun así, quédate a leer. Te puedes reír del mal ajeno o hasta darte cuenta que a lo mejor tú jefe, siendo el h1]* ¡#v¬@ que es, no te hace mear en botellas como el de Amazon o todas las cosas que vas a leer a continuación.

Ahora que Ryanair tiene las compañías Lauda, Malta air, etc (no pienso hacerles más publicidad) le ha dado por usar a sus empleados como nosotros usábamos de pequeños a nuestros click de Famobil: que nos valían tanto para el barco pirata como para la nave espacial tan solo con cambiar el gorro por el casco.

En nuestro caso no era históricamente acertado (¡teníamos cinco años!) pero, en el de Ryanair lo que no es, es lo que se dice muy legal pero, claro, eso nunca los ha parado. ¡Y ya no tienen cinco años!

Así que tú te quejas de tener que desplazarte a la oficina después de meses de teletrabajo, cuando aquí los mandan a otro país para rescatar vuelos de otras compañías. Vamos, en plata, que es como si entraras a trabajar en Zara en Madrid, y luego te mandan a trabajar a Bershka por falta de un trabajador (como si en este mundo no fuera una incongruencia que con tanto paro falten trabajadores, pero claro, donde haya horas extras “pagas” o, que no consten en ningún lado). ¿Y si el lugar donde falta el trabajador está en Alicante? ¿o en un Pull & Bear en Sevilla? El uso de Inditex para mi ejemplo no va con segundas, si eso, ya escribiré sobre ellos en otra ocasión.

Te lo pongo más fácil, imagínate que tu jefe “preste” tus servicios para que les saques el trabajo a otras compañías… así que cuando no hay trabajo en tu oficina, te pasas a la de al lado o a la siguiente… y ¡ya lo de menos es donde sea el sitio!

Pero volvamos al bulling porque esta práctica de Ryanair arriba mencionada no ha sido planeada “para j053r” a los trabajadores, sino que son simplemente daños colaterales.

Lo que si se puede considerar como bullying es que a todos los empleados de Ryanair en España se les haya quitado un día libre cada dos semanas, como unos veintidós días al año. Y esto, “solo en España” y “desde que se está negociando el nuevo convenio”. Al quitar esos días y como es estándar en la compañía el obligar a los empleados a pedir todas las vacaciones del año meses antes de que éste empiece, pues ¡más daños colaterales! Las vacaciones.

Como es lógico los empleados suelen colocar días de vacaciones entre los días libres de la semana que necesitan, pero, claro, los veintidós días que desaparecieron del mapa, que diga del calendario, dejaron muchos huecos (no libres sino de trabajo) entre sus vacaciones. Así que, si te fuiste a la playa quince días en verano, y trabajabas para Ryanair (este año de firma de convenio), también tuviste que volverte para trabajar un día en medio de ellos. Y así en todas tus vacaciones porque no te dejaron ningún día libre para arreglar lo que ellos j#dL3ron, porque si no el bullying no sería tan efectivo. También prohibieron que se hiciera cambios de días entre compañeros, otra vez, por eso de no quitar efectividad al bullying.

Y si ya les costaba arreglar sus vacaciones, también les hacen bullying con sus turnos de trabajo: normalmente una semana de mañanas y otra de tardes. Pues si toca semana de mañanas (vuelos que salen desde las seis) ¡ala! tres semanas más. Si toca tardes, pues tres seguidas con horarios que van de doce a doce. Y si hay algún malabarista que sepa adaptar su vida a esos horarios arbitrarios pues, ahora viene el aún más difícil todavía: unos días de mañanas y otros de tardes para que no sepa cuando c#ñ# va a tener libre, ni su cuerpo si es hora de dormir o de trabajar o de cagar…se en todos sus muertos. Y sí, alguien cercano trabaja para ellos y este año el número de maldiciones que les echa ha crecido exponencialmente. Pero descuiden que, si no soy imparcial en mis simpatías, si en los hechos y datos que recuento.

A ver, no nos llevemos a error, Ryanair, como muchas otras empresas, es de la opinión de que el trabajador tiene que vivir para trabajar y no trabajar para vivir, vamos, que le pertenece pero… esto es de cuento. Así que les sigo contando: lo último que han desarrollado para hacer bullying a sus empleados es que un día les pone un vuelo muy corto, y cuando están aterrizando y soñando con volver a la cama, les encasquetan otro vuelo. Con un aviso de …, perdón, sin ningún aviso.

“¡Sorpresa! Te quedas haciendo una hora extra. Jajaja, es broma, son siete horas o más. ¿Qué tienes vida? Ohhh (en falsa conmiseración)”. Y si les dice que no puede… que tiene que recoger a sus hijos del colegio, etc. Pues reunión, reunión, y castigo.

Y lo de hacerles volar hasta doce horas o más en vuelos de rescate y solo pagarles dos (se pagan solo las horas de vuelo y si van con pasajeros) no lo cuento porque eso lo hacen siempre y no solo ellos, así que no es parte del bullying del que les hablo sino el menosprecio normal de siempre al trabajador.

Así que … no digan que el titulo no es acertado si a todos sus empleados en España, Ryanair les pone sobre sus cabezas la amenaza de que no pueden hacer ningún tipo de planes sin el temor de que se los fastidie y además…. (redoble de tambores) se equivocan a la hora de pagar las horas de vuelo. Nooo, no a favor de los empleados, pensé que estaba claro.

Si Ryanair tuviera un lema sería: “Se te puede fastidiar y se te fastidiará hasta que firmes… cierto convenio, o que pagues cierta maleta”. Y como en el colegio, parece que a este gran bully no le para nadie. Espero que en este caso las apariencias engañen, y que al menos se dé más bombo al bullying que Ryanair está haciendo a sus empleados en España, que a los graciosos anuncios por megafonía que hacen dichos empleados en el avión.

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