Qué admirable el grito de los representantes de UGT pidiendo el fin de “la legislación de excepcionalidad” para los etarras condenados por crímenes horrendos. Qué encantador coro a cappella de representantes del PNV, EH Bildu, Unidas Podemos, ERC, JpC, LAB, ELA, UGT, CNT y CGT. Con qué ritmo tronaba por las calles de San Sebastián la voz recia de esta tropa xenófoba y pan terrorista.
El antaño sindicato de clase obrera, reconvertido hoy en clac del gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez Pérez-Castejón, no se manifestó en la capital guipuzcoana en nombre de los casi 900 muertos que ETA y sus cómplices mandaron a los cementerios de un tiro en la nuca por la espalda o con un coche bomba, sino para reclamar la libertad de sus compañeros del metal y miembros del sindicato del crimen. ¡Qué ejemplo!: los dirigentes de la Unión General de Trabajadores glorificando a los asesinos, insultando a las víctimas (“vosotros fascistas sois terroristas”) y agarrados de la mano de quienes aún les chorrea sangre inocente entre sus dedos.
No hizo falta que en la algarabía donostiarra para blanquear a ETA hubiese representantes del nuevo PSOE porque el Gobierno de Sánchez, utilizando como siempre al ahora secretario de Estado de relaciones con las Cortes, el útil para todo Rafael Simancas Simancas, estaba enredado en enmendar en el Congreso el texto sobre la partida contemplada para el ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para “neutralizar la actividad de ETA y de su entorno en el ámbito internacional” así como para “contrarrestar la desinformación de la organización terrorista y su entorno” y “las acciones de las distintas organizaciones terroristas, ETA incluida, su entorno y sus grupos políticos afines”, según documentos oficiales que figuraban en la página web del ministerio de Hacienda. En su escrito a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet Lamaña, lo que antes era “neutralizar la actividad de ETA y de su entorno…” es ahora “contrarrestar todo tipo de terrorismo y su entorno” y donde antes se decía “…, ETA incluida,…”, ahora se dice “…grupos afines…”
No hay barreras para Sánchez con tal de seguir subido al Falcon hasta 2023 y más allá. Si hay que vender España a trozos a los independentistas, se vende.
Y si hay que ceder a los herederos de ETA lo que reclaman por otros procedimientos, se cede. El colchón de Moncloa lo vale.
Para evitar este tipo de Gobiernos y orillar a políticos sin escrúpulos, los fundadores liberales y socialdemócratas de la asociación La España que Reúne, que estos días cumple dos años de andadura, pusieron en marcha una hermosa iniciativa con un fin muy claro: el entendimiento de los partidos constitucionales para formar gobiernos alejados de los extremos. Fracasaron en 2019 pero nos han recordado ahora que “es más necesaria que nunca la defensa del Estado de Derecho, la igualdad entre los españoles y la solidaridad entre personas y territorios. Y eso implica actuar contra los movimientos que condicionan la gobernabilidad de la España actual: desde el populismo hasta el nacionalismo, pasando por el anti europeísmo o el decrecentismo”.
Vistos los acontecimientos, llevan razón. Así que tomemos nota, actuemos en consecuencia, votemos con la cabeza y alcancemos el propósito de La España que Reúne.
JORGE DEL CORRAL Y DIEZ DEL CORRAL
