Ya lo ha expresado Alfonso Rojo, director de Periodista Digital, en la ‘Segunda Dosis‘.
«El PP es especialista en pegarse tiros en las pelotas».
Y lo que ha sucedido en el Ayuntamiento de Madrid con la decisión del alcalde, José Luis Martínez-Almeida, de tener que recurrir a tres ediles de la plancha carmenista y escindidos de Más Madrid para poder aprobar los presupuestos de 2022 está teniendo cola.
La cuestión de fondo no es tanto quién sostiene las cuentas presentadas por el primer edil para el ejercicio venidero, sino la exigencia que se oculta tras ese apoyo inesperado de concejales de la oposición.
Y es que los tres miembros de Recupera Madrid han hecho valer su chantaje.
Sí a los presupuestos, pero a cambio de quitarle las ayudas que venía recibiendo la Fundación Madrina, una medida que ha encrespado los ánimos de VOX al no entender esta decisión.
De hecho, este 29 de diciembre de 2021, Luis Ventoso, en su tribuna de El Debate, se lleva las manos a la cabeza por lo que considera un error de bulto de Almeida.
De hecho, le recuerda al alcalde que Marta Higueras, una de las concejales carmenistas que apoya las cuentas, ya dejó patente su postura proabortista y el odio africano que le tiene a la Fundación Madrina y todo porque una joven peruana embarazada de gemelos rechazó la solución que le daba en 2018 el Samur Social, abortar:
Fue la historia de una peruana de 37 años, que había llegado a Madrid embarazada de gemelos. Vivía con su pareja en una habitación alquilada, pero el tipo la abandonó al descubrir su estado. Ella se vio en la calle, sin piso ni trabajo. Acudió al Samur Social municipal y lo que allí le ofrecieron fue abortar. La dieron de alta en la Seguridad Social apresuradamente y la llevaron a la clínica Dator. Pero ella no quería el aborto. Buscando ayuda a través de internet dio con la Fundación Madrina, dejó plantado al Samur y recibió ayuda inmediata de la organización provida para sacar a sus bebés adelante.
Rememora Ventoso que:
Cuando sucedieron estos hechos era alcaldesa de Madrid la muy sectaria Manuela Carmena (puño de hierro en guante de seda). Su primera teniente de alcalde y mano derecha se llamaba Marta Higueras, responsable también de Derechos Sociales y Equidad del Ayuntamiento. Higueras, que antes había trabajado en la administración de Justicia y que en 2017 se declaró lesbiana, se tomó muy mal aquel éxito de la Fundación Madrina.
Ahora, ante la ruptura de las negociaciones con VOX, la propia Marta Higueras obliga a Almeida a cortar el grifo de las ayudas a esa fundación a cambio de poder dar el visto bueno a las cuentas para 2022, algo que Ventoso define así:
Haciendo buena la maquiavélica máxima de que «el fin justifica los medios», Almeida ha pasado por el aro y culpa de lo sucedido a no haber contado con el apoyo de VOX, excusa que no sirve, pues él es dueño de sus propios actos.
La lamentable cesión de Almeida, dejando vendida a la Fundación Madrina señala un importante hándicap del PP: le molesta el debate de los grandes principios morales y muchas veces prefiere optar por lo que hizo el marianismo, por ponerse de perfil.
Tiene claro que el alcalde capitalino ha patinado con este asunto:
Almeida se ha columpiado en esta ocasión. No ha estado a la altura de lo que se espera de él. En su mano está rectificar y devolver sus ayudas a la Fundación Madrina. De lo contrario, un político que presumíamos valioso corre el riesgo de quedar como otro chisgarabís al que le importa más su ombligo que los principios. Piénselo, alcalde, medítelo a fondo.
Y el desliz de Almeida es mucho más grave porque su correligionaria en el seno del PP madrileño, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha aceptado la petición de Santiago Abascal para no dejar tirada a la Fundación Madrina.
Durante el año 2021, la Comunidad de Madrid ha otorgado a esta asociación más de medio millón de euros en concepto de ayudas y subvenciones.
Esta fundación se dedica principalmente a asistir y ayudar a la infancia y la mujer, especialmente gestante o madre con hijos menores de 3 años, en situación de riesgo, abandono o violencia.