Tienen una cara que se la pisan.
Como revela Carlos Cuesta en OKdiario, este 6 de enero de 2022, el socialista Pedro Sánchez cargó contra los recortes de Mariano Rajoy tras haber dejado Rodríguez Zapatero al borde de la quiebra las finanzas españolas.
Y ahora, y en pleno avance de la cepa ómicrón, es el mismo Sánchez el que restringe el envío de fondos Covid a las comunidades autónomas mientras observa cómo se destruyen 29.354 empleos en la Sanidad en plena lucha contra el virus y una absoluta avalancha de contagios
La izquierda bramó en las calles contra el Gobierno Rajoy por los recortes en Sanidad.
Un día sí y otro también se sucedían las manifestaciones -sobre todo en Madrid- con los sindicatos y las famosas ‘batas blancas’ encabezando las protestas.
Las terminales mediáticas de la izquierda no perdían ocasión de transmitir en directo aquellas marchas en las que se lanzaban consignas contra el PP, acusándole de la muerte -sí, de la muerte- de miles de españoles. Pues bien, durante el mandato de Sánchez los empleos destruidos en la sanidad pública ascienden a 29.354, en una etapa marcada, además, por la pandemia de coronavirus.
Y Madrid no es culpable de esta destrucción, porque el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha aportado 700 millones extra a la sanidad pública madrileña para prorrogar los contratos de las denominadas plantillas COVID. La pregunta es obvia: ¿Dónde están los sindicatos y las ‘batas blancas’?
¿Qué fue de aquellos que acusaban a Rajoy de asesinar a miles de personas? ¿Qué tiene que pasar para que vuelvan a tomar las calles?
Los servicios de salud de las comunidades autónomas afrontan la sexta ola del Covid con un déficit de 29.354 profesionales. Y es que sólo se han cubierto la mitad de los contratos rescindidos desde septiembre, según se desprende de los datos oficiales de la Seguridad Social. La razón no es otra que la falta de fondos de los Gobiernos regionales para seguir afrontando el gasto generado por el Covid.
Y es que en 2020 el Gobierno de Pedro Sánchez remitió una partida extra de 16.000 millones para las autonomías; en 2021 bajó esa cuantía a 13.000; y para 2022 ha pretendido dejar en cero el envío de fondos.
Madrid es una excepción: Ayuso ha incrementado un 8,6% la financiación destinada a Sanidad respecto a los últimos Presupuestos aprobados en la Comunidad de Madrid en 2019.
La Atención Primaria recibe un total de 2.056 millones, que se van a destinar a la construcción de nuevas infraestructuras y la mejora de los sueldos de los profesionales que trabajan en estos centros, especialmente expuestos durante la pandemia. Y, además, se ha comprometido a mantener los empleos generados con las plantillas sanitarias de refuerzo frente al Covid.
La izquierda socialcomunista se ha quedado sin discurso: ya no puede arremeter contra Ayuso, porque las cifras están ahí. Tampoco, por razones obvias, contra Pedro Sánchez, porque sería tanto como morder la mano que les da de comer. Los sindicatos, calladitos; las batas blancas, ni chitón. Y las terminales mediáticas de la izquierda, a sus cosas. España, 2022.
