OPINIÓN

Francisco Iglesias Carreño: «Día internacional de la mujer y la niña en la ciencia»

Francisco Iglesias Carreño: "Día internacional de la mujer y la niña en la ciencia"

Cuando se recibe una “invitación” tan sugerente, directa y explicita que dice: “Invita a todos los Estados Miembros, todas las organizaciones y los órganos del sistema de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales y regionales, el sector privado y el mundo académico, así como a la sociedad civil, incluidas las organizaciones no gubernamentales y los particulares, a que celebren el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia de manera apropiada, en particular a través de actividades de educación y sensibilización pública a fin de promover la participación plena y en condiciones de igualdad de las mujeres y las niñas en la educación, la capacitación, el empleo y los procesos de adopción de decisiones en la ciencia, eliminar toda forma de discriminación contra la mujer, incluso en las esferas de la educación y el empleo, y sortear las barreras jurídicas, económicas, sociales y culturales al respecto mediante, entre otras cosas, la promoción del establecimiento de políticas y planes de estudio en el campo de la ciencia, incluidos programas escolares, según corresponda, para alentar una mayor participación de las mujeres y las niñas, promover las perspectivas de carrera de las mujeres en la ciencia y reconocer los logros de las mujeres en la ciencia;”

Parece claro que el anfitrión de tal invitación (en este caso la Asamblea General de la ONU, a través de la Resolución aprobada por la Asamblea General el 22 de diciembre de 2015), tiene un objetivo directo sobre todo el mundo, en tal y tan concreto proceder, y que lo intenta llevar a la practica desde un teselación integral (social, cultural, educativa, política y, da toda la impresión, territorial)

Esta “invitación” ya nos habla, en su primer recordatorio, de:” Recordando su resolución 68/220,de 20 de diciembre de 2013, relativa a la ciencia, la tecnología y la innovación para el desarrollo, en que reconoció que el acceso y la participación plenos y en condiciones de igualdad en la ciencia, la tecnología y la innovación para las mujeres y las niñas de todas las edades eran imprescindibles para lograr la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de la mujer y la niña,” y al decirlo no debemos tirar balones fuera para ver la realidad de la situación circundante y si, y por el contrario, ubicarnos en nuestra proximidad convivencial, como lo tendrán que hacer en otras latitudes.

La tal “invitación” nos anima para positivizar, en el 11 de febrero de cada año, el “DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER Y LA NIÑA EN LA CIENCIA”, y desde la misma se matiza: “Reconociendo que las mujeres y las niñas desempeñan un papel fundamental en las comunidades científica y tecnológica y que su participación debería reforzarse,” y se trasmite:“Reconociendo también la importante contribución que hace la comunidad científica y tecnológica al desarrollo sostenible y a la promoción del empoderamiento, la participación y los aportes de las mujeres y las niñas en la ciencia, la tecnología y la innovación,”

Después de lo que antecede, ubicamos “la ciencia, la tecnología y la innovación”, en las mujeres y niñas de nuestros entornos convivenciales, que son nuestro usuales espacios sociales interactivos, y los vamos adscribiendo a nombres que nos son usuales en el día a día, tales como: Sayago, El Abadengo, Las Omañas, Aliste, El Rebollar, La Maragatería, La Guareña, La Armunia, El Páramo, La Carballeda, La Gudina, Babia, Tierra del Vino, …, que forman esa teselación, de ambientación comarcal, de la que antes hablábamos, y en la que ya, con los modernos medios instrumentales de comunicación, no existe disculpa que les impida ser parte, alícuota e importante, de un proceso hispánico a la contribución mundial.

Conviene a toda la sociedad de aquí ( en este noroeste de España, que en La Raya confraterniza con Portugal), que en este nuestro 11 de febrero, se alimente de realidades el DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER Y LA NIÑA EN LA CIENCIA y no quede ocultado. La Ciencia aquí es que también sea de las mujeres y de las niñas, la tecnología aquí es que también lo sea de las mujeres y de las niñas y la innovación aquí que igualmente lo sea de las mujeres y de las niñas. Ya sabemos, ¡lo sabemos todos ¡, que con ello, ¡y por ello!, además de apoyar expresa, directa y firmemente a las mujeres y las niñas de aquí, que así lo manifestamos, estamos hablando de ese trasfondo del “I+D+i“ al que siempre le hemos añadido el “E+L+c” (empleo+localización+comarcalización), que evite la galopante despoblación, desertización y descapitalización subsiguiente. En modo alguno el 11 de febrero debe quedar convertido en algo inocuo/inactivo/neutro y si, por el contrario, en un impulsador referencial de proximidad. . Este año 2022, este “DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER Y LA NIÑA EN LA CIENCIA”, que también en es nuestro día, está bajo el sugerente lema de «Mujeres y niñas en la ciencia: agentes de cambio». De unos agentes de cambio aquí y ahora.

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