Mientras el mundo observa como espectador por televisión la invasión salvaje y genocida del ejército ruso a Ucrania, miles de mujeres y hombres ucranianos, con su Presidente al frente, se alistan y deciden volver unos o no irse otros, para defender a su Patria dando una soberana lección de ‘valentía’ y ‘patriotismo’ al resto de europeos y a sus invasores.
Sí señores… es para sentir envidia ajena, dado los tiempos que corren, de esos ciudadanos que están dispuestos a ayudar a su ejército, a defender su Patria y a la tierra que les vio nacer incluso a costa de su bien más preciado -la vida- ante el ataque indiscriminado y asesino de un ‘déspota, prepotente y tirano’ llamado Vladimir Putin.
En este orden de cosas será justo desvelar y valorar la encomiable labor que están realizando unos 6.000 sacerdotes y religiosas Católicos que se han quedado allí y poniendo en riesgo sus vidas, están colaborando para repartir comida, ayudar a los heridos, darles cobijo en iglesias y seminarios y administrar los Santos Sacramentos.
¿Lo han visto u oído en alguno de los medios audiovisuales afines y subvencionados por este gobierno?
Imágenes desgarradoras con destrucción total de edificios, pueblos, ciudades, con cientos de miles de personas huyendo de los bombardeos que en un principio atacaban solo de forma selectiva objetivos estratégicos, pero actualmente se han convertido en ataques indiscriminados contra varios hospitales, zonas residenciales y contra la población civil, incluso cuando se desplazan por los ‘corredores humanitarios’ habilitados por los propios atacantes rusos.
Esto, sin ninguna duda, habrá que calificarlo y, a la postre, juzgarlo posiblemente como ‘crímenes de guerra’.
Pero los ciudadanos de ‘a pie’ nos preguntamos ante tanta atrocidad…
¿Cómo es posible que esté ocurriendo esto en el S. XXI y en el año 2022?
¿Porqué un país libre puede ser atacado impunemente por otro mucho más potente con el fin de anexionárselo y dominarlo en contra de la voluntad de sus ciudadanos?
¿No se puede hacer nada más contundente para parar esta invasión injusta, prepotente y sanguinaria de Rusia?
¿Para qué nos sirve entonces mantener una Organización como la NATO (OTAN) si no puede intervenir al menos como ‘policía intermediario’?
¿Existe realmente peligro y miedo a una imprevisible ‘guerra nuclear’ anunciada por el invasor?
¿Serán suficientes las sanciones económicas y el aislamiento?
El problema de esta ‘inacción’ es que el invasor puede tender a envalentonarse y seguir con su afán expansionista si no encuentra una amenaza o una respuesta clara y contundente.
Un problema secundario puede ser el enquistamiento de esta guerra, que se puede convertir en una ‘guerra de guerrillas’, predominando la lucha urbana al no admitir el pueblo ucraniano una rendición incondicional y seguir actuando tanto ejército como población civil, milicianos, contra los invasores rusos.
No obstante no deja de llamar la atención ver preparar la defensa en ciudades como Odesa de gran importancia estratégica por ser puerto de mar, en donde acumulan ‘sacos terreros’ y cavan trincheras y preparan miles de ‘cócteles Molotov’ a sabiendas de que este desembarco podría ir precedido de un ataque aéreo o un bombardeo de la artillería desde los barcos rusos o desde el interior.
Vivimos una situación muy delicada, se mire por donde se mire, que va a provocar un nuevo derrumbe de la estabilidad económica y social en Europa y por consecuencia en España.
Claro que en España seguimos teniendo que soportar la ausencia de noticias que se ocultan en los medios de comunicación y que sólo conocemos por ‘la prensa libre’ o periódicos digitales ‘no afines’ al régimen social-comunista.
Vean varios ejemplos ocurridos recientemente…
A últimos de febrero el diario ‘El País’ -afín al gobierno de Sánchez- publica una serie de documentos secretos de las negociaciones previa de EEUU y la OTAN con el gobierno ruso de Putin. Dicha publicación causó malestar en la sede de la OTAN de Bruselas y en Washington según una comunicación de la embajada de USA en Madrid.
¡Así van a confiar en este gobierno!
El Jefe de la ‘Diplomacia’ Europea -José Borrell- reveló indebidamente, en rueda de prensa, una decisión secreta de transferir veintiocho cazabombarderos polacos
MiG-29 a Ucrania para su defensa, cuando todavía no había consenso entre la OTAN y EEUU para realizarlo, razón por la que ha habido que abortar la operación.
Pero la peor negligencia , de ser cierta, estaba por llegar…
Se filtra una noticia que, al parecer existe un cierto malestar en el Ejército de Tierra por el envío a Ucrania de las ametralladoras ligeras Ameli, de fabricación española, que ya no se empleaban desde 2012 por producirse un recalentamiento y numerosas interrupciones en el tiro a ráfagas.La Ministra de Defensa Margarita Robles ha salido al paso diciendo que las enviadas ‘están en perfecto estado’ ¿? ¡Ya se sabrá!
Y mientras tanto la ministra comunista -Ione Belarra- proponiendo, a estas alturas, una “Diplomacia Selectiva” para evitar la invasión de Ucrania. ¡Esto ya es de traca!
En fin… menos mal que el Presidente Sánchez ‘lo tiene claro’… Porque cuando ha sido incapaz de ponerle freno a la subida de la luz desde hace meses, a la subida de los combustibles, a la subida del gas y todo lo que lleva consigo lo anterior con una subida del IPC interanual del 7,6%, se atreve a decir en su comparecencia en el Congreso sin ningún tipo de vergüenza o pudor que:
“Creo que es importante decir ‘la verdad’ a los ciudadanos, la inflación, los precios de la energía son única responsabilidad de Putin y de su guerra ilegal”.
Y tras los murmullos de desaprobación, escándalo controlado por -Meritxel- y risas de un alto porcentaje de los diputados, él, dicho en lenguaje coloquial… ‘Se fumó un puro’.
Y es que, como dicen…
“El mentiroso sin memoria pierde el hilo de la historia”
Recemos para que haya un acuerdo rápido de alto el fuego, aunque lo digo más desde el deseo y la esperanza que desde la convicción.
¡Paz en Ucrania!
José Manuel García Albarrán
Médico jubilado
