OPINIÓN

Manuel del Rosal: «Gobierno: Pepe Gotera y Otilio, chapuzas a domicilio»

Pepe Gotera y Otilio

¿Nos divertíamos? ¿verdad? Con las aventuras de estos dos personajes del inimitable Francisco Ibáñez, nos divertíamos. Y lo hacíamos porque, tras la parodia y la broma, estaba expuesta con una gracia rotunda la cruda realidad de una España que de siempre ha tenido un bastante de chapucera.

Y seguimos con la chapuza, ahora corregida y aumentada. No podemos evitarlo es uno de nuestros signos de identidad. La última chapuza que nos ha llegado ha sido hecha por el gobierno social comunista, como no podía ser de otra forma viendo los mimbres con los que está hecho el cesto. Pepe Gotera y Otilio estarían orgullosos de semejante chapuza, la firmarían. Me estoy refiriendo a la chapuza del espionaje. Ni siquiera Mortadelo y Filemón habrían llegado tan lejos en sus espionajes; ellos no alcanzan las cotas de estupidez de este gobierno al que llaman Frankenstein y al que deberían llamar “Pedro Gotera y amigos, chapuzas a domicilio”. Estos perdularios que forman el gobierno han hecho de España el reino de las chapuzas gubernamentales e institucionales. Muchas han sido las chapuzas de Pedro Gotera y sus amigos Otilios, algunas de índole económica, otras de índole educativa, otras de índole sanitaria, otras de índole diplomática, otras con bajada de pantalones o posturas genuflexas, otras de falta de dignidad, otras con tintes de entreguismo a los enemigos de España; las ha habido monumentales en el aquelarre de las subidas de la energía, en las ayudas a Canarias, en el ingreso mínimo vital. Ha realizado y realiza este gobierno tal cúmulo de chapuzas que lo mejor que nos puede pasar es que no actúe en nada ni para nada porque su actuación será otra chapuza que, sumada a las anteriores, puede resquebrajar definitivamente los cimientos de esta España que no se sostiene.

España es una permanente chapuza política, sobre todo desde que somos democracia. No ha habido ni un solo gobierno desde 1978 que no haya gobernado tapando las tuberías estropeadas con cinta adhesiva para salir del paso, que no solucionar el problema de pérdida de agua. Pero desde la moción de censura del señor Sánchez, España es una pura chapuza de un gobierno que no gobierna y que tan solo gestiona la forma de mantenerse en el poder a fuerza de chapuzas. Nunca un presidente de gobierno y sus ministros fueron tan chapuceros. Sin embargo, no son ellos los que se llevan la palma en esto de las chapuzas, no. La mayor chapuza conocida en los anales de esta España de la democracia la hemos hecho nosotros los ciudadanos con nuestros votos. Ha sido una chapuza bíblica: dar el poder al peor gobierno en el peor momento mediante el ejercicio libre de nuestro derecho a votar. Y no contentos con esa chapuza, añadimos a ella, en un aquelarre de votos atomizados, la creación de un Congreso con múltiples partidos sentados en sus bancos que han convertido a este en un patio de Monipodio donde las leyes se venden, se compran, se empeñan, se alquilan en función de los intereses de cada cual olvidando el interés general. La chapuza nacional de la que, con ese ingenio que le caracterizaba hablaba Fernando Vizcaino Casas en su libro, ha podrido los cimientos de España de tanto hacer chapuzas cuando presentaban algún deterioro.

Hoy España vive en una permanente y crónica chapuza de un gobierno chapucero apoyado por unos medios chapuceros y elegido por unos ciudadanos más chapuceros aún. ¿Hay algo de esperanza? Pidamos que si la hay no sea una chapuza de esperanza.

MAROGA

SUPERCHOLLOS

DESCUENTOS SUPERIORES AL 60%

Una agrupación de miles de ofertas increibles. Nuestro catalogador automático
te facilita el encontrar las mejores oportunidades de una amplia selección de tiendas online

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído