Es para partirse la caja.
Elena González, la ex escolta de la ministra de Igualdad, aseguró durante su declaración ante el juez Juan José Escalonilla, que investiga a Podemos por financiación ilegal, que la ministra de Igualdad no sólo la utilizaba como chófer de familia, sino que también como recadera.
El vídeo de la declaración de la escolta-recadera de Irene Montero ante el juez constituye un documento sonoro revelador del carácter esclavista de la ministra de Igualdad.
Como explica Teresa Gómez, la escolta a la que Montero denigró encargándole tareas vejatorias incompatibles con las funciones de su cargo retrata de manera fidedigna la catadura moral de una ministra que presume de defender los derechos de la mujer y, sin embargo, ha sometido indignamente a las mujeres que utilizó para su servicio personal.
Y es que el relato de la escolta ante el juez revela la hipocresía sin límites de quien presume de feminista:
«Montero me ordenaba hacer de chófer de su madre».
Lo dice alguien que trabajó para la ministra y conoce como nadie cómo se las gasta.
Vergüenza que presuma de feminista y explote a sus «trabajadoras». La escolta de @IreneMontero relata al juez su explotación: «Me ordenaba hacer de chófer de su madre»: https://t.co/NwGTmqDmyl
— Javier Berzosa 🇪🇸🇺🇦🇪🇺 Хав’єр Берзоза (@JavierBerzosa) May 13, 2022
Pero es que, además, lo que se sustancia en el juicio es la utilización de fondos públicos para fines particulares, como es utilizar una escolta y una jefa de prensa del partido como servicio doméstico.
Eso, además de la vileza de humillar a las mujeres que trabajaron a su cargo, es un delito. Lo inmoral y lo penal van en este caso de la mano.
El vídeo, que OKdiario publica este 13 de mayo de 2022, ofrece a sus lectores permite comprobar de qué pasta ética está hecha una ministra que se ha erigido en defensora de los derechos de la mujer y se comporta como una negrera sin escrúpulos.
Si el feminismo que defiende Irene Montero es ese -vejar a dos mujeres- habrá que convenir que el cinismo de la ministra no conoce límites.
Por fortuna, quien ha retratado a Irene Montero es otra mujer.
Alguien que ha sufrido en sus carnes la impostura y vileza de quien va dando lecciones de igualdad y se comporta indignamente.
Por si alguien tenía alguna duda, vean el vídeo y comprueben quién es la auténtica Irene Montero. Ahí la tienen.