De desagradecidos está el mundo lleno. Esta vieja sentencia es lo que posiblemente pensarán de los españoles por el mundo adelante. Es más, seguramente añadirán, y se quejan.
Cuando fuera de nuestras fronteras oyen la auto propaganda de nuestro gobierno friki es razonable que no se expliquen el por qué, la mayor parte de los ciudadanos, estamos en contra del mismo.
Lo peor para nosotros, los españolitos que aguantamos, no es eso, sino que deducimos, por las afirmaciones, mensajes y actuaciones de “cum fraude” y compañía, que estos tampoco se explican la razón de nuestras quejas. Quizás sea porque seamos malas personas y nos quejemos de vicio, aunque consideremos que encima de burros, apaleados.
Estamos, cada vez más, en el límite en todos los sentidos, pero la mayoría que nos quejamos, simplemente somos unos inconscientes y desagradecidos que no sabemos apreciar el gran trabajo que están haciendo por nosotros y por el futuro de nuestra juventud.
Por ejemplo tenemos entendido que la historia de nuestro país se va a estudiar tan solo desde 1812. En plan de colaborar advertimos que eso es un gran error. Debería estudiarse tan solo a partir de 2018, año en que comienza la gran Era Triunfal por la que nos lleva el pseudo gobierno. Todo lo anterior no merece la pena conocerlo, pues es tan solo un ejemplo de lo que no debe ser una nación. Si alguien les dice lo contrario no le crean, seguro que forma parte de la confabulación retrograda, oscurantista, nacionalista, que trata de mantener a nuestro país en las tinieblas.
Muchos ciudadanos se quejan de la reciente legislación sobre el aborto, porque además de lo que implica moral y éticamente, y el negocio que supone para otros, contribuirá a disminuir la población. No les hagan caso, se quejan por quejarse, como siempre.
En primer lugar ya saben que los grandes gurús del globalismo mantienen que sobra gente en el mundo; bien entendido que ellos no se incluyen en esa sobra, puesto que de lo contrario hace tiempo que se habrían hecho desaparecer, pero es lógico, se auto atribuyen la irrenunciable misión de decirnos a los demás lo que debemos hacer.
En segundo lugar, para paliar ese posible déficit poblacional, nuestro portentoso”cum fraude” ha tenido una idea genial. Con el cuento de dinamizar el mercado laboral, parece ser que están preparando que se contrate en la modalidad de fijos a trabajadores extranjeros a los que se les daría automáticamente la nacionalidad española. Problema poblacional solucionado.
Si ustedes oyen quejas y protestas que critican la medida expuesta, aduciendo que es una manera de ganar votos, porque lógicamente esos nuevos españoles votarán al desgobierno, y un efecto llamada con el fin primordial de acumular adeptos, no se lo crean. Son quejas malintencionadas y sin fundamento.
Aunque difícilmente lleguen a final de mes, no malgasten su tiempo protestando por cosas que les puedan parecer chocantes. Si tanto el ministerio de Educación como el de Trabajo y Economía Social acaban de gastarse más de cuatrocientos mil euros cada uno en arreglar sus sedes, comprendan que era una necesidad imperiosa e inaplazable. Además, y entre nosotros, donde tanto dinero se tira ¿qué son esas cantidades?
Sean comprensivos, si el precio de la gasolina está por las nubes, es por nuestro bien para que hagamos ejercicio físico, yendo andando o en bicicleta. Peor para los que no pueden mover el trasero si no van en jet pagado.