VOX ha generado mucha inquietud y ha faltado valentía electoral para un cambio exprés
Algo falla en Andalucía, o todo encaja en los resultados electorales, según la decisión de los andaluces. Es probable que este tótum revolútum político lo propicie el propio desconcierto, que a la vez, originan los desquiciados tiempos que vive la sociedad.
Esa mayoría absoluta, abrumadora, que le atribuye Andalucía al PP de Moreno, no lo esperaba ni el más apasionado ‘pepero’. ’58 escaños parlamentarios nunca se me pasó por la cabeza’: dice Juanma Moreno.
Desde luego algo ha ocurrido, quizá a tanta velocidad, que ni los encuestadores demoscópicos ni la opinión pública, en general, lo ha visto venir, pero tampoco corresponde con las manifestaciones de los ciudadanos y la asistencia a mítines. De ahí que haya caído cómo un jarro de agua fría.
‘VOX ha generado mucha inquietud’. Esta otra frase del presidente andaluz puede encerrar cierta explicación. Nunca un resultado político tiene una única lectura, pueden cohabitar muchas motivaciones y demasiadas coincidencias. Cómo en todo, la vida política también cuenta con aspectos inexplicables para la naturaleza de la lógica, donde el atrevimiento y coraje es obligado.
La apuesta por lo desconocido y una dosis de ambición temeraria, a veces, logra el éxito. El partido de Abascal no ha tenido esa suerte, y el electorado (en su gran mayoría) decidió que; ‘Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer’. La coherencia, sensatez y sentido común de Olona es seguro protagonista del ‘efecto contrario’. El voto se ha decantado por las ideas ‘transversales’, moderadas y sosegadas de Moreno Bonilla. En definitiva, una Andalucía con paso corto y sin aspiraciones rápidas de salir de las penurias urgentes públicas.
Juanma Moreno: ‘Haremos todo lo que esté en nuestras manos’. Macarena Olona: ‘Entraré en la Junta con la escoba y la tijera de podar’. Se observa claramente que para votar a PP se necesita menos impulso que para decantarse por VOX. ¿Miedo, compromiso, intereses, riesgos…?.
El trastazo de la izquierda
La izquierda es la gran sufridora. Desde el resultado más deprimente del PSOE-A, con el histórico batacazo de Espadas, hasta las ‘multimarcas’ del perecido Podemos e IU, que no sabe donde poner el huevo; Por Andalucía y Adelante Andalucía. En total han desaparecido 10 escaños, de esta izquierda que ahora se autoculpa de ‘desunión’, o se vanaglorian de ‘pinchar el globo de ascenso a Vox’. Pero no disculpan su trastazo y recapacitan respecto a sus ecopoliticas, anticapitalistas, feministas y globalistas.
Una reflexión poco constructiva para ambas coaliciones y, sobre todo, nada cierto. Porqué por una parte, VOX sigue ascendiendo (dos escaños más), y visto desde otro ángulo, es ahora la tercera fuerza política en el Parlamento, adquiere experiencias y será el azote del PP por encima del PSOE. Pero ante todo, viene metiendo pánico a la Moncloa desde la legislatura anterior. Ahora Sánchez ve cómo peligra su poltrona.
Los socialistas es la oposición más cercana, pero los dos son ambidiestros. Populares y socialistas no hacen ruido para la galería, pero sí existe entente cordial desde toda la vida política de ambas formaciones durante estos últimos 40 años: El bipartidismo. VOX es ‘extremaderecha’ para ellos. Claro, a nadie le apetece que ‘tu cortijo’ sea zarandeado, vapuleado o aireado. Los de Santiago Abascal son intrusos, extraterrestres o gente rara. Será algo digno de reflexión, y cuatro años quedan por delante.
Por su parte, Cs de Juan Marín ha sido la víctima de la inestabilidad de su partido. Una fuerza política a menos, con su líder nacional, Inés Arrimadas, desorientada y sin asentarse en un espacio político concreto. El vicepresidente (hasta ahora) ha perdido toda confianza en Andalucía, menos en Juanma Moreno, que puede rescatarlo para la organización de su nuevo Gobierno.
Este escrutinio final es algo que, si todo ha ido bien en el recuento de votos, sin pucherazo, el pueblo ha decidido. Por tanto, nada que objetar, ni discutir y, tampoco, que reprochar. A pesar de las opiniones, a toro pasado, que los ‘tertulianos’ pongan encima de la mesa. ‘La gente tenemos lo que nos merecemos’. Frase sabia, donde se recoge la verdad absoluta y los designios de los pueblos.
Anián Berto (©)
Periodista – escritor