OPINIÓN

Manuel del Rosal: «Los gemelos Scott reforman dos veces…Pedro mucho más»

Félix Bolaños García

La progresía es, ni más ni menos, el sumidero por donde se han ido las ideas de la izquierda. La progresía es quedarse en la reforma de una serie de aspectos sociales, como los matrimonios homosexuales o las medidas de discriminación positiva de la mujer, mientras que se deja intacta una realidad económica injusta” Julio Anguita (Diario El Mundo, 31 de marzo de 2006)

Los gemelos Scott reforman todo lo que se les pone delante, en ocasiones reforman dos veces. Una pocilga se la entregas para que la reformen y te la devuelven hecha el palacio de Versalles. Cuando los gemelos presentan la vieja casa reformada a sus clientes, estos quedan perplejos y no pueden evitar expresiones como: “¡increible!” “¡me encanta!” y, casi siempre, la mujer se echa a los brazos de uno de ellos, arrobada por la belleza de la nueva vivienda. Los gemelos saben reformar, tienen gusto artístico y estético y, además, saben ganarse a las parejas que acuden a ellos con su buena conversación y su conocimiento de la psicología, sobre todo la psicología femenina; ellos saben que es la mujer la que va a tener la última palabra.

Los gemelos no son los únicos que se dedican a las reformas; estas están viviendo un momento dulce pues la pareja que hoy no haga reformas está marginada, anticuada y decadente. Hoy hay que reformar, aunque no se necesite, hoy mola mucho el reformar. Es por eso por lo que Pedro Sánchez lleva años reformando todo menos lo que realmente debe reformar que es él mismo. Pedro llama reformar a cambiar el color de las paredes del cuarto de baño, cuando los grifos pierden agua y así nada consigue encaminado a solventar el problema que consiste en que el cuarto de baño se inunda. Porque reformar algo consiste en destruir el circulo vicioso que está causando los problemas y construir uno virtuoso que lo reemplace y haga desparecer los problemas. Pedro no es ni por pienso los gemelos canadienses, carece de su empatía, su conocimiento del negocio y la sabiduría para escoger los materiales más idóneos para hacer una buena reforma que beneficie a todos. Los gemelos Scott son inteligentes y saben que, primero, han de contentar a sus clientes y convencerles para que estos vean, sin verla, la magnífica casa que van a encontrar tras la reforma. Pedro carece de todo aquello que no vaya en la dirección de su egolatría y cree que lo que es bueno para él es bueno para todos, así que desprecia a los ciudadanos, los ningunea y toma la decisión que le sale de los bemoles para hacer la reforma y, claro, le sale lo que le sale cuando pinta el cuarto de baño mientras este se inunda. Es por eso por lo que Pedro tiene que reformar de continuo en la creencia de que la siguiente reforma ha de contentar a los ciudadanos que, perplejos ante esa reforma, se rendirán a los gustos estéticos y artísticos de Pedro. Y a poco de la presentación de la reforma, esta ya no sirve y Pedro tiene que estar pesando en la próxima. La última reforma de Pedro, anunciada a bombo y platillo ha sido, como en el caso del cuarto de baño, cambiar las fotos de quienes deben dar la cara ante los ciudadanos. Y como con eso nada de nada cambiará, los ciudadanos percibirán como los nuevos rostros han cambiado en fisonomía, pero la inflación no descansa, los incendios tampoco, los tipos de interés suben, el calor causa estragos, la luz sigue como sigue, el gas promete congelarnos este invierno y la cesta de la compra cada día pesa menos y cuesta más cara.

El ministro Bolaños ha dicho que el gobierno gestiona bien, pero que no lo explica bien a los ciudadanos, por eso Pedro ha incorporado en su última reforma a dos personajes que, según él y su concepto de lo que es una reforma, con solo presentarse ante la opinión pública, esta va a percibir de inmediato la maravillosa gestión de este gobierno. Patxi López y Pilar Alegría son los materiales con los que Sánchez quiere reformar su casa y el caso es que esta reforma huele a la que permitió que la inundación del cuarto de baño afectara a todo el edificio. ¿Se puede reformar con materiales ya caducos? Lo que Pedro Sánchez debería hacer si quiere una buena reforma es llamar a los gemelos Scott. No lo hace porque sabe que los Scott son listos y le van a decir que para reformar este gobierno y hacerle creíble hay que pasar primero por hacerle una profunda reforma a Sánchez. Y eso es imposible ya que Sánchez encarna – según él – la perfección absoluta. Y Sánchez y el PSOE van de reforma en reforma hasta el derrumbamiento final.

MAROGA

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