"Sólo una revuelta en el Congreso de los Diputados impediría que el de La Moncloa aguante hasta diciembre del 2023"

Raúl del Pozo sabe quiénes pueden derribar a Sánchez ante una escabechina para el PSOE en las municipales

"El presidente dice siempre que asume en primera persona los errores de su actuación política. Aunque no es verdad, porque después de decirlo se comporta con arrogancia, agresividad y falta de modestia"

Raúl del Pozo sabe quiénes pueden derribar a Sánchez ante una escabechina para el PSOE en las municipales

Tiene claro que Pedro Sánchez, ahora mismo, es un político quemado.

Al menos desde un punto de vista electoral.

Pedro Sánchez es ahora sinónimo de espantar al votante y eso lo saben dentro del PSOE.

Sin embargo, tal y como subraya este 16 de septiembre de 2022 Raúl del Pozo en su tribuna de El Mundo, el inquilino de La Moncloa está atrincherado en el seno del partido de Ferraz y de ahí no hay quien le saque. Al menos en teoría.

El brillante escritor compara a Sánchez con otros estadistas y está claro que el dirigente socialcomunista sale muy malparado:

No hay que remontarse a Pericles para descubrir políticos con talento como Churchill, héroes como De Gaulle o estadistas populares como Obama. Gozaron de carisma y encandilaron a las masas y en algunos casos, según Weber, lograron cambiar la Historia.

Otros tienen talento para llegar al poder y fracasan a la hora de gobernar, como parece ser el caso de Pedro Sánchez. Por más que lo intenta, no consigue la aceptación de la mayoría y se comporta como un líder de la oposición más que como un jefe del Gobierno. Algunos achacan ese déficit de popularidad de Sánchez a su fanfarronería y a su falta de autocrítica. No le perdonan que sea soberbio y, encima, farolero.

Subraya Del Pozo que el problema para los críticos del sanchismo dentro del propio PSOE no es que pierda las generales, sino que insista en quedarse liderando el partido:

Para sus críticos en el socialismo, el problema es el día después: como presidente del Gobierno se irá cuando pierda las elecciones, pero como líder del PSOE está blindado. Si el partido se sublevara contra él, no podría echarlo porque bloqueó la Ejecutiva para que no le volviera a ocurrir lo de 2016, cuando lo despidieron. Pedro Sánchez dice siempre que asume en primera persona los errores de su actuación política. Aunque no es verdad, porque después de decirlo se comporta con arrogancia, agresividad y falta de modestia.

El articulista no vacila a la hora de respaldar los sondeos que otorgan a Sánchez no más de los 100 escaños:

Ahora podemos saber en un instante el nivel de nuestra popularidad o impopularidad. Mediante un clic conocemos el número de seguidores, sabemos si la gente nos detesta. Todos los días salen encuestas sobre la situación de los líderes. Los políticos están al tanto de su nivel de aceptación y ya saben que, al final, las elecciones son un campeonato de popularidad. Hoy en día, el presidente no conseguiría superar los 100 escaños, y ahora llega lo más grave para una Europa al borde de la recesión, con una España que registra los peores resultados económicos entre los grandes países de la Unión.

Y, aunque es verdad que el jefe del Ejecutivo se ha blindado en el PSOE, Del Pozo da con una fórmula para poderlo echar sin contemplaciones:

Sabemos que Sánchez quiere aguantar hasta el 2023, más allá de los resultados en las autonómicas y locales. Si a los barones regionales y a los alcaldes del PSOE les dieran un revolcón el 26 de mayo no habría ninguna posibilidad de motín ante una Ejecutiva fortificada. Aún en el caso de una escabechina, como ocurrió en las andaluzas. Sólo una revuelta en el Congreso de los Diputados impediría que aguante hasta diciembre del 2023.

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Autor

Juan Velarde

Delegado de la filial de Periodista Digital en el Archipiélago, Canarias8. Actualmente es redactor en Madrid en Periodista Digital.

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