Muchos hemos leído ‘1984’, ‘Fahrenheit 451’, ‘Un mundo feliz’ o ‘Rebelión en la granja’. Lo que no esperábamos era vivirlo.
La distopía se caracteriza por la deshumanización, por gobiernos tiránicos y por un declive en la sociedad que recuerda a un cataclismo. ¿Les suena? Si la respuesta es “sí”, quiere decir que vive usted en España, un país que está sufriendo una destrucción incesante a manos de un tirano.
Y digo tirano porque el que no iba a dejar “a nadie atrás” los deja a sus pies. El que no iba a dejar “a nadie atrás” se ha subido un 4 por ciento el salario. El que hizo el “gran esfuerzo” de quitarse la corbata por ahorro energético, ni paga la luz en la Moncloa. El que sube los impuestos a los ricos, dona 130 millones de euros a uno de los hombres más ricos del mundo. Pero oigan, hay que hablar de los súper ricos y lo malos que son. Supongo depende de cómo se mire.
El declive social es más que evidente. Si no se dice lo dictado por su “líder” uno queda tachado de todo en esta “nueva sociedad” de lo que creen que debe ser “políticamente correcto”.
La distopía está servida. El sátrapa sobrevuela nuestro país en su ave “falcón”, riéndose de todos y cada uno de los ciudadanos que soportan la inflación, la subida de la luz, del gas, de la gasolina… Dentro de esta distopía hay oasis: Madrid con Ayuso, Andalucía con Juanma, Galicia con Rueda… Y así, donde gobierna la derecha se va gestando la revolución.
Madrid con Ayuso ha liderado la lucha contra la distopía. La apuesta por los ciudadanos: con bajadas de impuestos, la tarifa cero a los autónomos en los dos primeros años, más becas para educación que nunca… La lucha contra la distopía lleva tiempo fraguándose, concretamente desde la pandemia. Desde ese momento, la izquierda ha tratado de imponer el marco mental en el que debemos movernos. Ayuso ha sido el “sinsajo” que ha desatado una revolución en nuestro país para salir de las manos del sanchismo.
Prepárense “izquierda”, salimos con más fuerza que nunca para defender la libertad que merecemos. De la “distopía Sánchez” se sale.
