OPINIÓN

Rafael López Charques: «Objetivo inconfesable»

Rafael López Charques: "Objetivo inconfesable"

Muchos compatriotas nos preguntamos, desde hace tiempo, que está pasando en nuestro país. Con una frecuencia que ya es habitual, aparece en los medios una noticia, que por esperpéntica que sea, ya no nos sorprende. Los que tenemos cierta edad dudamos si seguimos en la España de siempre o estamos en un nuevo país que, por lo de ahora, conserva el mismo nombre.

Con lo que ha pasado en los últimos días es inevitable preguntarnos si aquí manda uno, mandan todos, o cada uno hace la guerra por su cuenta. También nos preguntamos si existe un gobierno, o una serie de mini gobiernos y otros en la sombra, que son los que imponen su voluntad.

No contentos con la desaparición del delio de sedición, respecto de lo que hemos dado nuestro parecer, ahora nuestros mandamases están planeando, al parecer, dejar en una anécdota la malversación, que hasta ahora era el “delito que cometen las autoridades o funcionarios que sustraen o consienten que un tercero sustraiga caudales o efectos públicos que tienen a su cargo”. Inevitablemente nos viene a la memoria una afirmación que hizo una ex ministra, antes de serlo, de que “el dinero público no es de nadie”. Sospechamos que si sale adelante la modificación del código penal que están pensando, quien tenga a su mano dinero público, es decir, de todos, podrá hacer con él lo que quiera sin mayores consecuencias.

Lo que ha sido sonado es el fracaso de la ley “solo sí es sí”. Lo que iba a ser una norma para mayor protección de las mujeres, se ha revelado en su aplicación, como una medida que incrementa su posible desamparo. Sin embargo lo más indignante, aparte de sus consecuencias, es que nadie se hace responsable. Que sepamos, “cum fraude “no ha abierto la boca sobre el tema, a pesar de que como jefe del gobierno es el responsable máximo de lo que el mismo hace. La ministra que la ideó e impuso su aprobación se despacha diciendo que la judicatura no la ha entendido, y calificando de fachas a los jueces. Creemos que debería de estar contenta de que haya fachas en nuestro país, si es que los hay, pues de lo contrario, ¿a quién culparía de sus meteduras de pata?

Todo el desbarajuste creciente en nuestro país, permitido y propiciado por “cum fraude” nos lleva a preguntarnos que pretende él y sus secuaces. ¿Cuál es su objetivo inconfesable? Solo se nos ocurre uno, la destrucción de la España que conocemos.

En nuestra opinión, se pretende crear el caos suficiente para llegar a una situación insostenible, y entonces ofrecernos una república como única manera de salvar al país. Este es el objetivo inconfesable de “cum fraude”. No somos especialmente monárquicos, pero estimamos que la proclamación de la III República Española no solucionaría nada, máxime teniendo en cuenta que el citado maniobraría para convertirse en el primer presidente de la misma, su ego y su incuestionable afán de protagonismo no le permitiría otra cosa.

¿Cómo sería esa república? Posiblemente tendría la denominación de república federal, así contentaría a los separatistas de diversas regiones. Decimos denominación porque en la práctica serían independientes y solo nominalmente reconocerían al gobierno central.

No les extrañe, teniendo en cuenta que hace tiempo “cum frade” habló de una “nación de naciones” sin tener en cuenta que ello es imposible, puesto que una nación es “un conjunto de personas de un mismo origen y que generalmente hablan un mismo idioma y tienen una tradición común”. Visto lo visto, podemos esperar cualquier cosa.

Si no les fallan sus tejemanejes, o lo remediamos, prepárense para rendir pleitesía a “cum fraude” primer presidente de la III República Española (Dios nos ampare).

GRAN SELECCIÓN DE OFERTAS MULTI-TIENDA

CONSOLAS

ACTUALIZACIÓN CONTINUA

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído