OPINIÓN

José Manuel García Albarrán: «La España de ‘los puentes’»

José Manuel García Albarrán: "La España de ‘los puentes’"

No deja de llamar la atención que en la situación actual económica y política que estamos viviendo, el ciudadano medio -excluyo por supuesto a esos 13,5 millones que dicen están viviendo al borde de la pobreza- salga raudo y veloz, como toro de los chiqueros, aprovechando esos puentes que nos ofrece todos los años la coyuntura ‘del almanaque’ y llene a rebosar estaciones, aeropuertos, carreteras, autovías y hoteles.

Es clásico escuchar en los telediarios ‘pre puente’ que se prevén más de 13 millones de desplazamientos ¡Que barbaridad! Y yo me pregunto… ¿caben todos ellos en nuestras vías de comunicación?

No deja de ser curiosa la coincidencia de los millones de desplazamientos con el número de españoles que rozan con la extrema pobreza. ¿Es una casualidad?

Pero mi idea al escribir este artículo no ha sido contar el número de ciudadanos que salen de puente ni criticar ese necesario ‘derecho selectivo’ y cada vez más ‘elitista’ al corto descanso de 3 a 5 días, aunque sea a costa de sufrir la incomodidad del antes y el después, por tener que estar de 12 a 14 horas sentados en el coche. Mi idea va más en consonancia con denunciar la situación económica y la situación política ya que ambas rayan con el más absoluto descalabro y sin embargo mientras unos ‘se van de puente’ otros ‘permanecen encerrados en sus casas’ como si les diese igual todo lo que está pasando,

Dando la impresión, por la falta de reacción de la mayoría de ciudadanos españoles… ¡Que siguen de puente!

Una de dos, o nos estamos volviendo locos, insensibles, aborregados y pusilánimes o algo aquí no cuadra ni por asomo con la realidad y me explico:

Desde el ‘punto de vista económico’ estamos viviendo una de las peores crisis de los últimos 30 años, con productos de primera necesidad de la llamada ‘cesta de la compra’ a precios desorbitados que, para muchas familias incluso las pertenecientes a la cada vez más exigua clase media, ya son difíciles de soportar para llegar a final de mes.

Los combustibles -gas, gasolina, gasoil- los transportes -terrestres y aéreos- la electricidad -de uso doméstico e industrial- incluso el suministro de agua han experimentado una subida sin parangón, pero todo ello según el gobierno de Sánchez, ya saben… es ‘por culpa de Putin y su guerra’. ¡Falso, cínico y vergonzoso!

Sí, porque uno que no es economista, lee y escucha a los instruidos en este tema y llega a la conclusión que en el ánimo de este gobierno, que presume de solidario, no está bajar o incluso eliminar el IVA de los productos básicos, ni bajar la retención del IRPF -que lo  pagamos mes a mes hasta los jubilados- ni otro tipo de medidas de contención de precios que están a su alcance. Todo lo contrario, su intención es crear nuevos impuestos en actividades y servicios que van a provocar en 2023 unos nuevos gravámenes inasumibles la mayoría de los ciudadanos.

Frente a esta situación económica insostenible para muchos españoles está la ‘aparente bonanza’ para otros que salen huyendo de las grandes ciudades no solo con ocasión de ‘puentes’ sino en cualquier otro fin de semana.

Pero no nos engañemos, esto no es un índice de crecimiento económico ni de resurgimiento del bienestar o de la economía del País, porque de 47,5 millones de habitantes solo un 28% puede disfrutar de ciertas prebendas que para el 72% restante son imposibles e inalcanzables.

Pero dejando a un lado el tema económico, si entramos en el ‘terreno político’ la situación se puede calificar como ‘caótica’.

Veamos… De todos es sabido que el gobierno actual que llevamos ‘sufriendo’ desde hace más de 4 años, no es un ‘gobierno al uso’ formado por un partido que ganara unas elecciones por mayoría sino que fue producto de una ‘moción de censura’ de ‘dudosa legitimidad’ apoyada por una amalgama de partidos de izquierda, republicanos, independentistas catalanes y vascos, estos últimos herederos directos de las directrices etarras.

Y como dice el refrán… “De aquellas mimbres salieron estos cestos”.

La situación actual ya ha sido calificada por algunos analistas y politólogos como lo más parecido a un ‘golpe de Estado’ por la clara injerencia del Poder Ejecutivo en el Poder Judicial y en el Poder Legislativo -pisoteando el Artículo 99 de la Constitución- ya que en cualquier Estado que se precie de democrático están obligados a una total independencia’.

Sánchez y sus adláteres, o como dicen ellos ‘socios’, comunistas, golpistas, independentistas y los ex batasunos descendientes de ETA, siguen pisoteando la Constitución, asaltando el Poder Judicial español, nombrando a dedo a juristas afines en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en el Tribunal Constitucional (TC) y ahora lo pretenden en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) incumpliendo claramente la Ley y esto mismo hicieron, ya hace tiempo, en la Fiscalía General del Estado, nombrando a la ex Ministra de justicia -Dolores Delgado- que ha sido sustituida hace 4 meses por el antiguo Fiscal del TSJ -Álvaro García Ortiz- ambos militantes socialistas por supuesto.

¡Así todo queda en casa! ¿No?

Pero para redondear la jugada Sánchez, obligado por sus ‘socios’ comunistas, catalanes y vascos, ha puesto en el disparadero de urgencia la aprobación de varias Leyes que pretende sacar adelante por el procedimiento de urgencia y publicar antes de que finalice el año. ¿Porqué tanta prisa Sr. Sánchez?

Leyes como la del ‘Bienestar animal’, la ley ‘Trans’ y aquellas que pretenden modificar y rebajar el ‘delito de sedición y el de malversación’ ponen en pie de guerra a propios (PSOE) y extraños (PP, VOX y C’s.) al interpretarla como una clara concesión a los golpistas catalanes y a los socialistas condenados por el caso ERE y otros más.

Ante un intento de explicar lo inexplicable y ante un foro del PSC en Cataluña Sánchez dijo: “Sé que las decisiones que tenemos que tomar son arriesgadas, pero no hay otro camino, hay que devolver los acuerdos al ámbito político y sacarlos de los juzgados”, refiriéndose al tratamiento legal de la ‘Sedición’ y de la ‘Malversación’, es decir para regalar a los golpistas catalanes un tratamiento especial que les permita volver a la actividad política incluidos los prófugos, Puigdemont y demás.

Mientras tanto la derecha y lo que queda del centro derecha… ¡Siguen de puente!

Feijoo (PP) parece que con ‘la boca pequeña’ pide un ‘adelanto de elecciones’ que los del gobierno y socios se lo toman como ‘un brindis al sol’.

Abascal (VOX) pide a gritos una nueva ‘moción de censura’ en base al artículo 113 de la Constitución, pero sólo tiene el apoyo de lo que queda de ciudadanos (C’s.) ya que el PP no les va a apoyar por dar por supuesto que no va a salir adelante.

Pues ya me contarán si la solución a tanto improperio político, tanto atropello de nuestros derechos y tanta ignominia es…

¿Seguir de puente?

¡Paz en Ucrania!

José Manuel García Albarrán

Médico jubilado

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