OPINIÓN

Manuel del Rosal: «PSOE: Partido Socialista Obsceno Español»

Manuel del Rosal: "PSOE: Partido Socialista Obsceno Español"

Obsceno. Impúdico, torpe, ofensivo al pudor. En el Diccionario panhispánico de dudas. Ofensivo al pudor o a la moral sexual. Se emplea también con el sentido general de escandaloso o repulsivo desde el punto de vista moral.

Alguien dijo en referencia a la supuesta honradez del PSOE: “Cien años de honradez, pero ni un minuto más”. Tras los putiferios de Andalucía y el prostíbulo de Madrid, ese alguien debería añadir: “Cien años de pureza, pero ni un minuto más” Y es que, desde que el PSOE alcanzó el poder con Felipe González, los escándalos de corrupción no han parado. En estos últimos años estos escándalos se han visto trufados de sexo, mentiras y cintas de video; sobre todo de sexo. Desde Andalucía hasta Canarias los miembros del PSOE, mientras votaban entusiasmados la ley contra la prostitución y con dinero público, visitaban los prostíbulos que jalonan España. Este último en el que han mezclado la visita al Congreso con la visita al prostíbulo ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que la O de sus siglas pase de Obrero a Obsceno.

Esto de la visita guiada desde el Congreso al prostíbulo puede ser el epitafio de Sánchez, no por sí solo, sino por la cola que trae el ponerse de rodillas ante los independentistas, el traicionar a las víctimas de ETA, la malísima gestión de la pandemia, la invasión de la justicia, los IPC que de continuo y a plazos van arruinando cada día más a los ciudadanos, por la ley del si es si, por la ley Trans, por el oscuro affair con Marruecos, por el precio de las energía desbocado y sin control por… enumerarlo sería inacabable.
La obscenidad puede ser congénita y adquirida. La congénita es la que ya lleva el recién nacido impresa en su ADN y la adquirida es la que, por malas compañías y caminos equivocados nos conduce a ella; también se puede alcanzar la obscenidad por la mezcla entre congénita y adquirida. En el caso que nos ocupa, el de “tito Berni” es casi seguro que ha habido obscenidad congénita, adquirida y mixta dada la cantidad de puteros que se refocilaban con dinero de los contribuyentes en el prostíbulo tras pasar una visita al Congreso. Ya sabemos que el asunto de la jodienda no tiene enmienda, que no hay perro sin pulgas ni pueblo sin putas y que dos tetas pueden más que dos carretas o, como dicen los italianos: “tira con más fuerza un pelo de coño que dos bueyes”. A estos perdularios del PSOE, a los empresarios que los acompañaban y al mediador de entre ambos les ha tocado sacar a la luz las miserias morales, sexuales y económicas que se ocultaban tras las máscaras de “probos funcionarios públicos”. Lo cierto es que el Partido Socialista Obsceno Español viene demostrando desde hace años que su corrupción es diferente a la de los demás partidos debido a que tiene un olor a pescado revenido, olor característico de las partes pudendas de las meretrices. Este PSOE de nuevo cuño sanchista tiene adosado a sus características políticas que lo diferencian de otros partidos, una a la que no puede evitar porque está impresa en el ADN de sus miembros, los mismos que votaron entusiasmados la ley para abolir la prostitución; y es la obscenidad de su comportamiento hipócrita en lo concerniente al feminismo y al respeto que dicen tener a las mujeres, mientras sacian su hambre de sexo en sus cuerpos. Vomitivo.

MAROGA

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