Como pueden apreciar los lectores, cada día el comportamiento de nuestro gobierno está más cerca del totalitarismo y por ello ingenia medidas para amedrentar al que les acuse de la verdad y comente su sucio proceder. Naturalmente el centro de esa corrupción es el propio Presidente, el que promueve normas para castigar a aquellos que les delaten ante el pueblo, es decir, ante los votantes.
¡Qué podemos esperar de un señor que empezó engañándonos con su máster! Continuó con una inmoral “moción de censura” a un Presidente que tenía la aprobación del pueblo, pero apoyado por unos herederos de terrorista que quieren destruir España, por unos independentistas que quieren segregarse de España y por unos populistas bolivarianos que siguen el camino de Venezuela e Irán entre otros. ¿A dónde podemos llegar con esta terrible depravación?
Son tantos los atropellos que hemos sufrido los españoles y tan descarada la intención del señor fray Mentiras de hacer hasta lo imposible por acaparar todos los poderes del Estado, por conseguir votos a costa de los impuestos del pueblo por la compra indecente de los mismos y cosas incluso que no me atrevo a mencionar, para eludir las sanciones con las que nos amenaza, al peor estilo de las dictaduras, que solo acudo a la memoria del lector para que recuerde todas las tropelías que hemos sufrido en el tiempo que este señor lleva en La Moncloa.
Pablo D. Escolar
