OPINIÓN

Manuel del Rosal: «El efecto Flynn y la inteligencia de izquierdas»

Manuel del Rosal: "El efecto Flynn y la inteligencia de izquierdas"

Parece ser que la tontuna se da mucho en las izquierdas, al menos en España. No lo digo con acritud, me remito a los datos: trenes, túneles, ascensores y votos que vamos a explicar más abajo.

El denominado Efecto Flynn está relacionado con las variaciones en el aumento o disminución de la inteligencia a lo largo de los siglos. Las últimas investigaciones, muy recientes, realizadas en Europa y Estados Unidos están confirmando un estancamiento en las puntuaciones del coeficiente intelectual, e incluso un descenso del mismo. Los investigadores trabajan con la hipótesis de que la inteligencia está disminuyendo en el mundo. Al menos en el mundo occidental que es donde se ha realizado el estudio. Esto concuerda con el protagonismo económico y el potencial de los países del este; mientras estos progresan, occidente decae.

Desde hace unos años, entre las gentes del común se ha acuñado la frase “hay más tontos que botellines de cerveza”. Alguien dijo que el elemento más abundante en el mundo no es el nitrógeno, sino la estupidez humana; mientras existen teorías sobre que la cantidad de inteligencia en este planeta es siempre constante, y como el número de habitantes ha aumentado significativamente, al repartirse le toca cada vez menos inteligencia a cada ser humano. También hay por ahí una leyenda que atribuye la falta de inteligencia de algunos seres humanos a que en el momento en que se repartían los cerebros, ellos llegaron tarde al reparto. Sea lo que sea, el hecho está ahí y ya sabemos que los hechos son tercos.

Lo último que nos ha llegado del PSOE viene a confirmar la ausencia de inteligencia de la izquierda y su ansia bárbara de controlarlo todo. Todo, hasta los semáforos. Quieren eliminar el color ámbar para así cambiar de verde a rojo en una fracción de segundo provocando colisiones por lo repentino del cambio. Esta propuesta, no solo demuestra la falta de inteligencia de la izquierda socialista, sino el ansia de llenar España de color rojo, porque tras la eliminación del ámbar, vendrá el verde, lo aseguro. A esto tenemos que añadir la parida salida de la mente retorcida y trastornada de Cristina Almeida que ha dicho: “Franco prohibió hacer el amor en la Semana Santa” Es difícil determinar si las propuestas salidas de las mentes calenturientas de las izquierdas gobernantes aquí en España son debidos a ese Efecto Flynn tanto en los políticos como en sus votantes, pero sea cual sea la causa entre las enumeradas, lo cierto es que los hechos acaecidos desde que se implantó este gobierno social comunista están demostrando que, al menos en las izquierdas de España, la inteligencia va de capa caída: A) el recochineo del gobierno marroquí y de su rey para con Pedro Sánchez que, como un pardillo, un tonto, se descuidó y le hackearon el móvil a partir de lo cual le tienen cogido por los huevos B) Los nuevos trenes de Extremadura que iban a solucionar el perenne aislamiento de Extremadura al carecer de trenes modernos, se quedó en nada al comprobar los viajeros que la velocidad de los “nuevos” trenes era ¡menor! incluso que la de los antiguos. C) Los túneles por los que no caben los trenes a Cantabria y Asturias ya que las medidas fueron tomadas por los técnicos de izquierdas que tienen un concepto diferente de lo que es un metro. D) La burrada de Page en el hospital de Guadalajara en el que los ascensores de la UCI son pequeños y no caben en ellos las camas, una demostración más de que el conocimiento del sistema métrico decimal no está al alcance de las izquierdas. Añadamos las paridas del “sí es sí” y la ley Trans y tendremos un racimo de demostraciones varias de la tontuna que asola a las izquierdas españolas. Lo dicho, no se puede ser más tonto ni más estúpido. Tras demostrar como el Efecto Flynn se confirma en los políticos de izquierdas, vamos a demostrar que también afecta a los votantes de izquierdas con solo dos ejemplos: El señor Pablo Iglesias y su esposa se han comprado un palacio en Galapagar con los votos de los ciudadanos que les votaron ¿Se puede ser más tonto? Pues sí, se puede ser: estos votantes de izquierdas van a traspasar sus votos de Podemos a Sumar para que Yolanda Díaz pueda seguir disfrutando de una situación idílica para continuar luciendo glamur, gasas, sedas y perfumes costeados con sus votos. Si alguien creyó que Pedro Sánchez iba a gobernar sin entregarse a quienes le apoyan, si alguien creyó que Podemos iba con la clase obrera, si alguien cree que Sumar es la salvación de los más vulnerables es que está afectado por el Efecto Flynn de forma crónica y en aumento continuado y…además es de izquierdas.

MAROGA

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