Esta sentencia es atribuida a un brillante filósofo y académico del siglo pasado, que al parecer la dijo en unos momentos muy delicados para nuestra patria. Como ocurre con frecuencia, otros discrepan y afirman que lo que verdaderamente hizo fue una advertencia, pues mantienen que lo que realmente dijo fue “vencer no es convencer”
En estos momentos también estamos en una situación muy problemática para nuestro país. Por mucho que el des gobierno mienta, todos los días podemos comprobar la cuesta arriba por la que vamos en todos los ámbitos.
El panorama se pone más candente ahora que se acercan las elecciones. Todo son promesas y en verdad gran parte de ellas, en especial de algunos partidos, son en realidad mentiras descaradas.
¿Quién o quienes ganarán? En verdad no se sabe. Las encuestas apuntan a unos posibles resultados, pero es evidente que algunas están amañadas. Hasta que estén contados los votos, teniendo en cuenta que ya ha habido quienes advirtiendo del control que tiene el ejecutivo sobre ciertos organismos, se temen un posible pucherazo, todo estará en el aire.
No estamos diciendo nada nuevo, de los que nos mandan se puede esperar cualquier cosa. Sin ir más lejos han hecho caso omiso de una resolución del Consejo de Transparencia que obliga al no gobierno a hacer pública la carta enviada por “cum fraude” al monarca marroquí en relación al asunto del Sahara. Tampoco ha dado explicaciones, a pesar de que se las pidieron, en el Congreso.
No nos extrañamos porque eso ya es habitual. En sesiones del hemiciclo le preguntan cosas concretas y él responde lo primero que se le ocurre, que casi siempre no tiene nada que ver con la pregunta. En otras palabras, lo que acostumbra a hacer es pasarse al pueblo español por el arco del triunfo.
Hay que reconocer que hasta ahora le ha ido bien. Se va a los países que quiere conocer en el jet que pagamos todos y como es muy cuidadoso con el medio ambiente nos recomienda que andemos lo menos posible en coche, porque ya envenena suficientemente la atmósfera su medio de transporte. Parece ser que lo va a recibir el presidente norteamericano; seguramente lo necesita para arreglar el mundo, porque dado que en la “entrevista” anterior, que duró veintinueve segundos, trataron de la cantidad de temas que dice que abordaron, no dudamos que ahora darán un exhaustivo repaso a todo el mundo.
Nosotros le hacemos una seria advertencia, en relación a las elecciones, quizás vencerá, pero no convencerá, de eso puede estar seguro.
Lo peor de todo es que las consecuencias las pagaremos todos los ciudadanos. Nos preguntamos cuando estarán disponibles, para quien las necesite, esas cincuenta mil viviendas que ha anunciado a bombo y platillo. Apostamos a que es una de sus muchas mentiras. ¿Qué le dirá a la gente cuando pregunte por ellas? Lo acostumbrado, que si no hace frío hará calor.
Este personaje está tan centrado en su autobombo, que es posible que no conozca el que al perecer fue el verdadero comentario del filósofo y académico citado al principio “vencer no es convencer”.
Nos permitimos sugerirle que lo medite un poco. Una cosa es ganar unas elecciones y otra muy distinta es trabajar coherentemente por el bien de los ciudadanos, de todos, no solo de su grupo de amiguetes o de aquellos que lo sostienen en el poder.
Debe de tener en cuenta que todo tiene un límite, y cuando se llega al mismo y salta la situación, todo son lamentaciones y echar la culpa a los demás, lo que no soluciona nada, solo crea más enfrentamientos. Revise la historia.