‘El Convidado de piedra’ es una Opera de A. Dargomizhski, basada en el drama homónimo del poeta y dramaturgo ruso Aleksandr Pushkin e inspirada en la leyenda española del ‘Don Juan’.
La expresión en castellano “ser el convidado de piedra” se aplica de forma peyorativa al “invitado incómodo, marginado, fuera de lugar o sin voz en una fiesta o reunión”.
Pues bien… no todo vale cuando se es ministro, aunque éste lo sea del prepotente y totalitario ‘gobierno Sanchista’ que continuamente pretende pasar por encima de las leyes, del protocolo, de la educación e incluso de los ciudadanos que con sus votos les permiten gozar de innumerables privilegios.
Esto viene a colación del espectáculo provocativo y bochornoso que protagonizó -Felix Bolaños- Ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, al acudir sin haber sido invitado a los actos de celebración del día ‘2 de mayo’ programados por la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento de Madrid.
Su asistencia ‘impuesta’ a pesar de… provocó una situación tensa e incómoda que, en principio, se solucionó asignándole una silla en la fila de invitados. Pero no contento con ello ‘provocó’ a continuación una situación ciertamente ‘chocante’ y ésta fue cuando la Presidenta Ayuso saludó a las autoridades presentes y al llegar a él le dio la mano pero éste, como queriendo imponer su autoridad, con la otra la retuvo por el antebrazo -gesto anti protocolario, maleducado e incluso dejó entrever un sesgo machista-
Aunque la situación de incomodidad llegó a su punto más álgido más tarde, cuando pretendió subir a la tribuna de autoridades, a la que ya había accedido su homónima la Ministra de Defensa -Margarita Robles- ya que ella sí había sido invitada al acto y a presidir desde la tribuna el desfile militar. Bolaños intentó subir, lo que hizo que la Jefa de Protocolo de la CA de Madrid le impidiese de forma educada pero a la vez enérgica, acceder a dicha tribuna con el ‘bochorno’ consiguiente de propios y extraños.
Aunque la ministra Robles siguió ocupando el puesto que le correspondía en la tribuna como si nada hubiese ocurrido, siendo al parecer la única de éste gobierno social-comunista que no criticó la situación provocada por la incómoda presencia del ministro que a diferencia del año pasado, no venía en representación del Gobierno de la Nación, sino que al parecer pretendió ‘colarse’ en calidad de ‘acompañante’ de la ministra de Defensa.
En Moncloa se rasgan las vestiduras preguntándose…¿Cómo a un ministro del gobierno se le puede impedir el paso de esa forma?
Pero en mi opinión se tendrían que preguntar: ¿Cómo un ministro del gobierno asiste a un acto conmemorativo de la CA de Madrid sin ser invitado y con el firme propósito de boicotear y robar el protagonismo a quienes lo tenían?
¡Prepotente y vergonzoso! ¿No?
Una de las TV de ‘Sánchez y Cía’, concretamente “la Sexta”, ha presentado unos correos electrónicos, defendiendo la postura del gobierno, en donde al parecer dicen que pusieron en conocimiento de la CA y Ayuntamiento de Madrid la asistencia del ministro Bolaños. Pero desde el Departamento de Protocolo de la CA madrileña lo niegan y además sospechan que son falsos por estar escritos con ‘mayúsculas y en negrita’, formato que no es habitual ni correcto en la correspondencia oficial de un Ministerio.
¿Mienten una vez más? ¿Será por esto que algunos le llaman ‘la Secta’?
Pero me van a permitir la licencia de recordar el significado de esta efeméride que quizá para muchos madrileños, sobre todo para los más jóvenes, el ‘2 de mayo’ represente sólo la posibilidad de disfrutar de ‘un puente’, que además supone un día más que para el resto de los españoles.
Conviene recordar que el día ‘2 de mayo’ del año 1808 Madrid y sus ciudadanos vivieron el “levantamiento en armas contra los invasores del ejército de Napoleón que de forma despótica vagaba sin freno por las calles y plazas de la capital”, siendo éste el preludio de un masivo hostigamiento en diferentes provincias, ciudades y pueblos contra las fuerzas invasoras francesas, que marcaría más tarde el comienzo de la llamada ‘Guerra de la Independencia’ que se prolongó hasta 1814 con la victoria final del ejército y el pueblo español y que supuso la expulsión de las tropas invasoras francesas de la Península Ibérica.
Tras la abdicación en Bayona de Carlos IV y de su hijo Fernando VII, ‘impuesta’ por Napoleón Bonaparte, éste les engañó al decir que sus tropas entraban en España con el fin de ‘atacar desde aquí a Portugal’, pero se dirigió a ocupar Madrid y a imponer su tiranía ante la complicidad y pasividad del Rey Fernando VII que pasó a la historia con el despreciable apelativo de ‘El rey Felón’ debido a su nefasta, sumisa y cobarde actuación ante Napoleón, que le llevó a traicionar incluso a los heroicos españoles que se revelaron y levantaron en armas contra el ejército de ocupación francés, estando ya el gobierno de España presidido por el hermano de Napoleón -José Bonaparte- impuesto por el francés invasor y conocido despectivamente como ‘Pepe Botella’.
Ante este panorama y ante la ocupación de Madrid por la fuerza, tres jovenes militares, los capitanes de artillería -Daoiz y Velarde- y el teniente de Infantería -Ruiz- se levantaron en armas, en contra de las órdenes de sus superiores que tenían la ‘cobarde’ consigna política de no enfrentarse al ejército invasor de Napoleón, y lucharon junto al pueblo de Madrid -hombres, mujeres, niños- apoyados por un numeroso grupo de militares que estaban ya hartos de la prepotencia y tiranía del ejército de Napoleón.
Tras provocar innumerables bajas en el ejército francés se replegaron atrincherándose en el Parque de artillería de Monteleón en donde murieron con honor defendiendo el ‘sitio’ heroicamente.
El pueblo de Madrid les recuerda otorgándoles la -Plaza de Daoiz y Velarde- en la que además le dedica un Grupo Escultórico, dentro de un recinto enrejado con los restos de un Arco que perteneció al Parque de artillería de Monteleón.
Al teniente Ruiz también se le recuerda mediante una estatua en la Plaza del Rey, realizada por el escultor Mariano Benlliure.
Solo me queda advertir a esos ‘instruidos redactores’ de la ‘memoria democrática’ antes que algunos fanáticos haciendo gala de su ignorancia crean que pertenece a la época franquista y procedan a realizar actos de vandalismo contra las estatuas pertenecientes a estos tres héroes que lograron levantar al pueblo de Madrid ese inolvidable -día 2 de mayo de 1808- contra la invasión y la tiranía que ejercía el ejército de Napoleón y que tras una dura y sangrienta resistencia pagaron con su vida ‘plantar la semilla’ de lo que iba a ser la posterior expulsión y derrota del ejército invasor de nuestro País.
Finalizo este artículo recordando que cualquier ‘gobierno invasor’ que actúe con prepotencia, displicencia y avasallamiento, tarde o temprano tendrá que rendir cuentas ante el pueblo y sus ciudadanos que sufren las consecuencias, aunque en una Democracia las únicas ‘armas’ legales y válidas son las ‘urnas’ y los proyectiles contra el invasor son ‘los votos’.
¡Paz en Ucrania!
José Manuel García Albarrán
Médico jubilado
