OPINIÓN

Pedro Manuel Hernández López: «El “ilegal” boomerang abertzale»

Pedro Manuel Hernández López: "El “ilegal” boomerang abertzale"

La reciente noticia, que saltó a todos los medios de comunicación de la inclusión de 44 condenados por delitos de terrorismo etarra y siete de ellos por delitos de sangre en las listas municipales de EH-Bildu a las elecciones municipales del 28-M, ha convulsionado toda la campaña electoral incluso, mucho antes de que empezara oficialmente. Tras unos primeros compases de titubeo –donde se esquivaba el asunto o se evitaba responder– el planteamiento del Gobierno ha cambiado diametralmente, sintiéndose sabedor del desgaste y erosión que puede tener en esta campaña la inclusión en las listas municipales de Bildu –socio necesario del gobierno sanchista– de esos, tan singulares y especiales candidatos. Al presidente Pedro Sánchez y al resto de su democrático y progresista gobierno les ha salido el “tiro por la culata”. El “affaire abertzale” de las ensangrentadas listas ha monopolizado el arranque de la campaña electoral, truncando la estrategia monclovita de bajar la pelota al terreno de juego de la economía y de las medidas acometidas por el Consejo de Ministros para paliar el déficit de viviendas, de colegios, la bajada de precio de la cesta de la compra o de la sequía nacional.

Ante los posibles daños derivados de este “escabroso” tema electoral, el PSOE de Sánchez muy incomodado y preocupado, ha cambiado de tercio –sin previo aviso de los clarines y timbales– marcando distancia y condenando la decisión de Bildu, por ser esta “incomprensible” y una “ofensa” irreparable para las víctimas y sus familias. Tal ha sido la polémica levantada por las provocativas listas de Bildu que, ésta ha seguido a Sánchez hasta la mismísima Casa Blanca y le ha obligado a enfrentarse a varias preguntas de los periodistas sobre este asunto. (…) “Hay cosas que pueden ser legales, pero que no son decentes”, afirmó Pedro Sánchez, a modo de resumen, para zanjar el asunto; sin embargo –como el que tira la piedra y esconde la mano tratando de marcar distancia– no tardó en puntualizar que “lo único que estos candidatos pueden aportar a la sociedad es un mensaje de perdón, de reparación y de arrepentimiento” ¿De verdad se cree que nos creemos que estos funestos personajes van a aportar todo eso a la sociedad española, en general y a la vasco-navarra, en particular? ¿A estas alturas de la película se cree que nos creemos que los burros vuelan? O por el contrario sigue creyendo lo que nos decía Rosa León en aquella simpática canción de los años 80 del musical infantil “El Reino del Revés” y que en algunas de sus estrofas aún podemos escuchar:

“Me dijeron que en el Reino del Revés / nada el pájaro y vuela el pez /Que los gatos no hacen miau /ni los perros ladran guau / Pero todos dicen yes / porque estudian mucho inglés / Al Revés, al Revés, en el Reino del Revés nadie aplaude con las manos / ni camina con los pies…”

Lo peor de Sánchez no es que nos mienta más que habla y que nos mienta hasta cuando nos miente, lo peor de todo es que se crea sus propias trolas hasta el punto que no sepa reconocerlas y las considere verdades absolutas. Esto les suele ocurrir a los mentirosos compulsivos y patológicos y, él lo es. La orden mántrica de Sánchez a todo su equipo nacional y autonómico para esta campaña era hablar –sí o sí– de economía, de sus iniciativas e inversiones sociales (cheque-cultura, cheque- interrrail, cheque-vivienda, cheque-cine para mayores de 65 años, etc.) y a los candidatos autonómicos, defender y promocionar sus programas y mejoras sociales, huyendo –en la medida de lo posible– y evitando la campaña en “clave nacional”. Al no estar ya en nómina el “guruman” Iván Redondo, nadie pensó que el efecto del “ilegal” boomerang abertzale les iba a poner en la tesitura de tener que responder ante los medios informativos y la sociedad del “por qué” de esos candidatos y, que además iban a opacar cualquier propuesta, medida o promesa electoral del Gobierno y/o de sus “sucursales” autonómicas.

La decisión abertzale les ha dejado con el flanco “izquierdo” totalmente vulnerable y expuesto para que el PP de Alberto Núñez Feijoó pueda atacarles y desgastarles a voluntad con un tema totalmente imprevisto e ineludible. Una cosa es pactar y llegar a acuerdos con EH-Bildu en el Congreso y, otra muy distinta es integrar en una lista electoral oficial a condenados por terrorismo y delitos de sangre. Se trata del efecto de este boomerang abertzale que, sin duda, terminará golpeándoles electoramente donde más les duele, en los votos.

Además –por un craso error de sus abertzales socios de gobierno –no van a poder echarle la culpa –como siempre suelen hacer– al PP de Feijoó de meter permanentemente a ETA y a sus socios en todas las campañas electorales, como suele afirmar el socialdemócrata Juan Espadas, líder del PSOE en Andalucía. Hay que destacar cómo los ministros “socialistas- socialistas” de Pedro Sánchez –Nadia Calviño, Margarita Robles y hasta el mismísimo Fernando Grande-Marlaska– intentan echar agua a este fuego y desmarcarse del incendio. Todos coinciden “casualmente” en que estas listas suponen un “volver atrás” y, sobretodo, infringir un grave e irreparable “daño” físico a las víctimas y moral a sus familiares. Es muy difícil entender que alguien –que ha causado dolor y muertes en un determinado municipio– pueda luego regir y gestionar la vida local en ese mismo ayuntamiento.

Algunos barones y actuales presidentes de comunidades socialistas –Javier Lambán, Guillermo Fdz. Vara, Ximo Puig y Adrián Borbón– han sido mucho más duros en sus críticas y para evitar que esa vía de agua abierta por las famosas, democrática y ensangrentadas listas abertzales inunde sus particularísimos “reinos de Taifas”, han llegado a proponer que el PSOE rompa las relaciones con EH-Bildu. Emiliano García Page –presidente de Castilla-La Mancha y candidato a la reelección– ha sido mucho más duro, ya que en un mitin de campaña en Puertollano y con la presencia de Pedro Sánchez, ha afirmado sin temblarle la voz, fuerte y claro: ¡Yo con los asesinos de ETA ni a la vuelta de la esquina, ni a la vuelta de la esquina! Aunque todo esto suene a valentía y de mucho gusto oírlo y verlo, no vale para nada y siempre se queda en “agua de borrajas”, ya que llegado el momento de votar en contra de los pactos con EH-Bildu en el Congreso, todo se queda en un bonito y fatuo “brindis al sol” de sus respectivos diputados.

En medio de este polémico “totum revolutum” y mientras Pedro Sánchez protagonizará –a modo de desagravio a la sociedad vasco-navarra– un acto electoral de partido en Vitoria- Gasteiz, con la excusa de apoyar a la candidata del PSE-EE a la Alcaldía, Maider Etxebarría, y a Cristina González, aspirante a diputada general por Álava, el “sagaz galego” presidente del PP, Alberto Núñez Feijoó, está usando magistralmente la fuerza de esta inoportuna decisión bilduetarra para poner cerco y contra las cuerdas a todos los candidatos y votantes socialistas descontentos y, preguntarles a bocajarro si piensan quedarse callados ante esta indecencia y si no les queda a ninguno un ápice de dignidad y valentía para decirle a Sánchez que (…) “ ¡Hasta aquí hemos llegado, rompe ese pacto con Bildu o no vamos del partido ! ”.

Tanto las sutiles preguntas del astuto líder del PP, como su incondicional, valiente y abierto ofrecimiento –de que “quien no cabe en el Sanchismo, sí cabe en el PP”– les ha sentado a cuerno quemado, igual de bien o más, que a los holandeses el oír mencionar al duque de Austria o Alejandro Farnesio y, si no han corrido a “encerrarse” en sus casas, ayuntamientos y ministerios poco o nada les ha faltado. ¡País! que diría nuestro querido e inolvidable Antonio Fraguas de Pablo, alias “Forges”. Por eso el PP, con Alberto Núñez a la cabeza, pretende llegar más allá del rechazo y que sea la Fiscalía General del Estado la que decida si investiga las listas de Bildu por sus polémicos y posiblemente ilegales componentes y, compruebe si los términos de las condenas impuestas les permiten ir en las listas o si bien alguno de ellos continúa inhabilitado absoluta o especialmente para empleo o cargo público.

Nadie del gobierno sanchista ni de sus círculos concéntricos pensó por un momento que la inclusión en las listas electorales –de esos 44 bilduetarras condenados por terrorismo y delitos de sangre– iba a traer cola y que se comportaría como un auténtico, aunque ilegal, “boomerang abertzale” y que, una vez lanzado sin alcanzar el objetivo deseado, iba a regresar a su punto de origen –al partido EH-Bildu– golpeándoles donde más les duele, en la cantera de votos.

Pedro Manuel Hernández López, médico jubilado, periodista y ex senador por Murcia

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