Es lo que le recomendamos a todos nuestros conciudadanos porque, no nos engañemos, “la cosa está que arde”.
A la vista del resultado de las elecciones habidas, los partidos dicen y hablan, también sus dirigentes, unos más que otros, pero sospechamos que son cortinas de humo en relación a lo que de verdad planean.
Empecemos por los más afectados negativamente, los colorados. A las pocas horas de saberse los resultados, aparece “cum fraude” tan tranquilo y nos anuncia que va a convocar elecciones nacionales, fijando una fecha. Lo primero que deducimos es que ha sido una decisión personal suya, pero creemos que una medida de tal calado debía tomarla el gobierno en pleno. Pues no, la toma él porque le da la gana, Por algo él es él. ¿Alguien lo duda?
Es más, leyendo el artículo 115.1 de nuestra Constitución opinamos que ese proceder exige una “previa deliberación del Consejo de Ministros”, que en el caso que comentamos ha brillado por su ausencia.
Sinceramente tampoco nos ha extrañado mucho, pues ya nos tiene acostumbrados a que hace lo que le parece, y al que no le guste, que trague.
Por de pronto convoca las elecciones para el centro del período vacacional, cuando mucha gente no está en su localidad, lógicamente es de esperar que aumentará el voto por correo; dado lo descubierto sobre el mismo, en las últimas habidas en varias localidades, nos tememos que intenten hacer lo mismo, pero a mayor escala; ya tienen experiencia.
Como nos sobra el dinero, parece ser que se ha autorizado un gasto en publicidad institucional para las elecciones, de unos cuatrocientos cuarenta millones. Todo a lo grande, total paga el pueblo. Además, es por nuestro bien, para que nos enteremos correctamente de todo, nadie vaya a creerse que es para comprar a los medios de comunicación.
Curiosamente pocos días antes de las elecciones, Marruecos volvió a advertir que nuestras dos ciudades autónomas norteafricanas son suyas. ¿Casualidad? Siendo mal pensados, lo reconocemos, opinamos que quizás fue una advertencia, hasta puede que sugerida por “cum fraude”, de que si los resultados no eran buenos para su lacayo, podríamos tener problemas. El tiempo nos sacará de dudas.
Ahora vendrán contradicciones, claramente mentiras, de “cum fraude” y sus amigos. Por ejemplo, su flamante ministro del Interior, ha pasado de decir que las noticias sobre el patrimonio de una alta carga suya eran noticiones falsas, a decir que tan solo son opiniones.
Lo que muchos españoles nos preguntamos es que piensa hacer “cum fraude” de su vida. No porque nos importe, pues ya ha vivido bastante a costa nuestra, y ha hundido a nuestro país todo lo que necesitó para figurar e intentar ser una figura mundial, lo único que a él verdaderamente le importa. Nos tememos que aún fuera del gobierno, intente de algún modo que le mantengamos su tren de vida.
Han trascendido diversas opiniones sobre puestos internacionales que estaría tanteando. Dios ampare al mundo. Tenemos la esperanza de que no consiga ninguno. Es más, si lograse alguno, sería una nueva desgracia que nos traería, pues indudablemente a cambio vendería a nuestro país, pues quienes manejan el mundo lo mantendrían siempre y cuando se plegase a sus intereses, lo cual no dudamos que haría. El caso es ser una figura.
Esta es, a breves rasgos, la situación ante la que nos encontramos, muy delicada para España. Por eso decimos ¡mucho ojo! en los próximos días nos jugaremos mucho, mucho más de lo que bastantes puedan pensar, en concreto nuestra subsistencia como nación libre. Deseémonos suerte. La merecemos.
