OPINIÓN

Victor Entrialgo De Castro: «¡Está desesperado!»

Victor Entrialgo De Castro: "¡Está desesperado!"

Está desesperado. No hay más que verle. Le ha cambiado la faz de cemento armado, mudado la color,  congelado la sonrisa falsa e inexpresiva y su mandíbula está a punto de crujir mientras se dirige al precipicio, como Thelma y Louise.

Está desesperado y pide nada menos que seis debates, seis, cuando en cinco años, salvo provocaciones, no ha tenido nada que decir a la Nación y ahora con la mandíbula que casi se le dispara, quiere seis debates para demostrar a los españoles que es más guapo que Feijoo, traicionar a la izquierda perroflauta de ayer, hoy de Channel y tratar de desactivar a Vox, que en las generales crecerá en votos más que cuadros pueda presentar.

Sanchez pide hablar cuando durante cinco años ha dejado la tarea a jenízaros y mamelucos y a aquellos de quienes solo quería el voto que le permitiera gobernar, mientras el trabajo del Sultán era ordenar a sus esbirros conseguir esos votos y que ellos lo explicasen al pueblo. Él no iba a perder tiempo en eso.

Despues de pedir por dios televisión, ha encerrado en las listas del Congreso a los amigos y a todos sus eventuales sustitutos, cerrando así las bocas de quienes pudieran tener información: defensa, interior, hacienda, más el amiguete felpudo de Valladolid  con el que despacha confidencias….

El maniquí de Moncloa, vacío, hueco y falso pero maniobrero, desleal, infiel, ligero, traicionero, alevoso, felón, pérfido, aleve, taimado y profundamente falso, va a sufrir cincuenta dias sin sus noches, porque ha dormido en circunstancias en las que nadie dormiría, pero en cincuenta dias su ambición va a urdir, como siempre, nuevas añagazas, con la justicia y correos en huelga, para vender cara su derrota porque no lo puede soportar.

Ignora el narciso pidiendo cámara que su ruindad oculta absolutamente las facciones de las que está enamorado y no puede desprenderse, hasta convertirlas en repulsivas. Sólo una femisocialista a sueldo y con pocas luces podría quedar arrobada ante un personaje cuya líbido y carga de afecto está enterameme adherida al Poder. La erótica del poder se convierte en Sanchez en pornografía barata.

Quedan 50 dias para repartir o prometer fondos, muñecas chochonas y perritos piloto. Y de regalo dos mantas Señora, qué digo dos, tres y una más para el colegio electoral. Un charlatán que jamás dice una verdad, convoca el mitin en la plaza del pueblo para vender mantas en verano y decir que viene la ultraderecha, pero las urnas las pone el día que el pueblo no está. Acierta cuando piensa que la verdad y la lluvia le perjudican pero hay que tener los neumáticos bien gordos para usurparle la soberanía al pueblo convocando elecciones el 23 de julio.

Está desesperado, proyecta constantemente y encaja en las obras completas de Freud como en un traje de neopreno. Pero la frase más aterradora del tirano no es ninguna de las mentiras que repetirá durante estos cincuenta dias amenazándonos con «Yol o el caos», sino la que ya ha dejado para la posteridad: «Si algo me enseñaron mis padres es que lo único que tengo y lo único que debo preservar es mi palabra y mis convicciones». Eso sí que da miedo. Porque no tiene ninguna de las dos.

Víctor Entrialgo de Castro

 

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído