La imagen de arriba muestra la nave india despegando; un despegue y aterrizaje en la Luna que ha costado miles de millones. Con la cuarta parte de esos millones se podría haber acabado con la miseria en la que viven millones de ciudadanos hindúes tal como muestra la imagen de abajo.
“La vanidad es la necedad del egoísmo, y el orgullo, la insolencia de la vanidad”. Cecilia Böhl de Faber, escritora española.
“La vanidad es hija legítima y necesaria de la ignorancia; el hombre es un ciego que no sabe verse a sí mismo”. Edward Young, poeta inglés.
¿Saben cómo resolver todos los problemas económicos del mundo? Poniendo elevados impuestos a la vanidad. Jacques Tatí, director y actor francés.
Los hombres de los dos últimos siglos han perdido el orgullo, el coraje y la autoestima, y para tapar ese monumental vacío, lo han llenado de vanidad. El último ejemplo nos ha llegado de la India: con la vanidad de la llegada a la Luna quieren tapar la miserable vida en la que viven millones de sus ciudadanos. Como en tantos y tantos casos, los gerifaltes que dominan el país, los que dominan todos los países, no miran hacia abajo porque no quieren ver las aguas de residuos fecales en las que chapotean millones de hombres, mujeres y niños, miran hacia arriba para tapar su falta de orgullo, coraje y autoestima con la vanidad. Además, la India es el país del mundo con más millonarios y el tercero con más multimillonarios que viven chapoteando en sus riquezas como los cerdos chapotean en el cieno.
India es el país más poblado del mundo. A pesar de carecer de censo desde 2011, se calcula que 1.500 millones de seres humanos pululan por sus ciudades, algunas de las cuales carecen de las mínimas infraestructuras para así llamarlas. Y ¡asombroso! Un tercio de todos los pobres del mundo residen en la India.
Bombay es la ciudad más rica de la India y con el mayor PIB de todas las ciudades del sur, oeste y centro de Asia. Es la que alberga el mayor número de ricos por m2 de la India. Pues bien, en el centro de Bombay se asienta el mayor tugurio de miseria del mundo: Dharavi. En una extensión de poco más de 2Km2 viven – si a eso se le puede llamar vida – un millón de hombres mujeres y niños. Lo que eufemísticamente llaman viviendas tienen apenas 10m2. Carecen de agua potable a pesar de que el tugurio está atravesado por dos de los mayores colectores de agua potable del país. El ferrocarril divide el asentamiento en dos partes. No hay baños ni nada que se parezca para atender las necesidades del millón de seres humanos que tienen que conformarse con un retrete por cada 2.000 personas. Como consecuencia de ello, canales fecales abiertos discurren por lo que llaman calles.
La necedad, la altanería, la estupidez, la codicia, la mentira, la arrogancia y la vanidad de unos cuantos han puesto una nave en la Luna mientras millones viven en la más absoluta miseria por causas fácilmente evitables. El gobierno indio saca pecho porque su nave, a la que han llamado Chandrayaan, ha alunizado demostrando como progresan en este mundo de progreso. Permítanme, señores del gobierno de La India y de cualquier país de este mundo de “progreso” exponer lo que le contestó Albert Einstein a alguien que le habló de progreso: “La palabra progreso no tiene ningún sentido mientras haya niños infelices” En España, con un gobierno progresista al que se le llena la boca de “progreso” viven más de 2.000.000 de niños en el umbral de la pobreza. Una paradoja ¿verdad?
MAROGA
